Por amor a las comunidades vamos por continuidad de 4T: Nacho Campos
VISTA HERMOSA, Mich., 17 de marzo de 2015.- El Proyecto Ecoturístico de la Presa de Gonzalo, ubicado en la comunidad El Alvareño, es una de las inversiones fallidas de la actual administración del municipio de Vista Hermosa, pues en él coinciden el total desinterés de los jóvenes de la comunidad y los vicios administrativos de los organismos ejecutores del gobierno del estado, reconocen funcionarios del ayuntamiento.
Ahí, la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), el órgano encargado de la ejecución del proyecto, entregó una obra con materiales de baja calidad y fuera de norma que, a juicio de la administración municipal, no justifica la inversión de 1.5 millones de pesos que costó el desarrollo.
Pero lo más grave no fue el problema con el organismo ejecutor, sino con los jóvenes de El Alvareño, pequeña comunidad que combina el trabajo agrícola con las actividades pesqueras que se generan en la Presa de Gonzalo, que es alimentada por las aguas de los ríos Duero y Lerma.
A la visión de desarrollo del ayuntamiento, los jóvenes de El Alvareño respondieron al proyecto con desorden y destrucción inesperados. Pronto, en cuestión de semanas, los asadores de ladrillo y piedra y las construcciones del proyecto cayeron ante el vandálico comportamiento de los jóvenes vecinos.
“Nosotros agarramos a un chamaco que estaba colgado de uno de los brazos de la cruz tratando de quebrarla nada más por el placer de destruirla. Y, mírela, finalmente alguien la quebró”, explica Edgar Lorea, joven director de Comunicación Social del ayuntamiento, mostrando los despojos de lo que fue una hermosa cruz de piedra.
Las autoridades señalan que el ayuntamiento cedió un pequeño espacio para una tienda que, a cambio de la autorización para vender alimentos y bebidas, daba mantenimiento y vigilancia el lugar. “Pero un día lo robaron, saquearon su tienda y él decidió irse y no regresar”.
El edil Francisco Omar Corza Gallegos llegó a pensar que este proyecto daría “una fuerza tremenda a la economía local con los servicios de paseo en canoa, renta de lancha con pedales, paseo a caballo, venta de bebidas y platillos típicos de la región”.
Pero hoy su joven funcionario muestra lo que fue el muelle del proyecto bajo cuyos avejentados tablones ya no hay agua, sólo queda una pila de lirio totalmente seco que forma una amplia barrera que separa al muelle del cuerpo acuoso de la presa.
Pese al fracaso del proyecto ecoturístico, en la Presa de Gonzalo hay una abundante pesca que abate los precios locales del pesado. En esta temporada, sin buscarle mucho, bien puede encontrar a unos 20 o 30 pesos el kilo de mojarra.