Paz y NEM
Se cumplen esta semana 450 años de la muerte de Vasco Quiroga, el 14 de Marzo de 1465 falleció en Uruapan el primer Obispo de Michoacán. Oriundo de Madrigal de las Altas Torres, ciudad que fue sede de la Corte del rey Juan II y lugar de nacimiento de Isabel La Católica. Abogado de profesión, egresado de la Universidad de Salamanca, se destacó como juez de residencia de funcionarios en Orán, al Norte de África, en una sociedad en la que convivían moros y cristianos españoles; Quiroga fue enviado a Orán luego de que se recibieran en la corte muchas quejas contra los oficiales de la corona española, quienes actuaban oprimiendo a los comerciantes extranjeros y cometiendo desmanes. A Quiroga se le encomendaron también tareas diplomáticas, que cumplió a cabalidad, como lograr la paz con el rey de Tremecín.
Los excesos del presidente de la Primera Audiencia de la Nueva España, Nuño de Guzmán, obligaron el relevo; entre otras atrocidades, Guzmán sometió a tormento y asesinó al Calzonzi Tangaxoan II.
Vasco de Quiroga llegó a la Nueva España como oidor de la Segunda Audiencia el 30 de Diciembre de 1530, tras tres meses y medio de travesía marina y una estancia en Santo Domingo. De inmediato empezó a recibir a los indios en audiencia. El 30 de marzo de 1531, los nuevos oidores escribieron una carta a la emperatriz en la que señalaban que los indios vagaban por las calles, entregándose a los vicios, mostrándose “más atrevidos y guerreros”, y destacando que uno de los “principales intentos que tenemos para la perpetuidad de todo, es enseñarles a vivir políticamente.”
Vasco de Quiroga escribió otra carta a título personal dirigida al Consejo de Indias el 14 de Agosto de 1531 en la que relató que había un gran número de indios huérfanos: “Y de aver quedado así pobres, que andan por los tianguez e calles a buscar de comer lo que dexan los puercos y los perros, cosa de gran piedad de ver y estos guerfanos y pobres son tantos, que no es cosa de se poder creer si no se ve.”
Don Vasco concibió entonces “Pueblos nuevos donde trabajando e rompiendo la tierra, de su trabajo se mantengan y estén hordenados, en toda buena horden de policía y con santas y buenas y católicas ordenanzas.” Se enfocó, entonces en la fundación del primer hospital-pueblo, a las afueras de la ciudad de México, Santa Fe, en donde se concentraron familias, reunidas en comunidad y dedicadas a diversos oficios en los que eran instruidos.
En 1533 el oidor Quiroga fue enviado a Michoacán, recibió a Pedro Cuinierángari y a muchas comisiones de indios que le expusieron quejas sobre los abusos que cometían los españoles, le interesaba esclarecer la muerte del Calzonci y replicar el modelo de su hospital-pueblo de Santa Fe; hablando de “Los bienes que de esto se les había seguido, en la asistencia a los enfermos, en el socorro a los pobres, y en otras mil utilidades”, refiere Juan Joseph Moreno. Logró su propósito con la fundación de una nueva Santa Fe, la de la Laguna, a las orillas del Lago de Pátzcuaro.
Aunque el 18 de Agosto de 1536, el papa Paulo III, creó el Obispado de Michoacán, teniendo como asiento la ciudad de Mechuacan, y la iglesia de San Francisco declarada su catedral, Juan Luis de Fuensalida fue designado titular la de diócesis pero no aceptó; el obispo de México, Fray Juan de Zumárraga apoyó la elección de Vasco de Quiroga, quien tomó posesión como primer Obispo de Michoacán el 6 Agosto de 1538. Previamente, había recibido las órdenes sacerdotales.
Vasco de Quiroga, luego de tomar protesta, decidió cambiar la sede del asiento episcopal a Pátzcuaro, lo hizo sin consultar al Virrey, Antonio de Mendoza, con la idea de que “allí se junten los naturales de todos los barrios y familias y subjetos de ella (que viven derramados y bestiamente por los campos), en orden política, y por otra parte hacia el levante el barrio de los españoles, para que merezca ser ciudad cabeza de obispado y merezca tener iglesia catedral.” El gobierno indio que encabezaba Pedro Cuinierángari acompañó al Obispo en la toma de posesión de la nueva ciudad.
No puede entenderse a Michoacán sin considerar la labor humanista del ilustre abogado de Madrigal de las Altas Torres. La obra fundamental de Vasco de Quiroga, el Colegio de San Nicolás, subsiste y ha sido parte importante de los grandes movimientos sociales que han transformado a México.