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MORELIA, Mich., 28 de diciembre de 2014.- Antes como hoy la necesidad obliga a quienes menos tienen a abandonar la escuela, pero don Raúl Cisneros Alcaraz encontró en el oficio de bolero el medio para salir avante y sacar a su familia adelante al afirmar que “el traer el calzado limpio es la presentación del hombre”.
Comenzó a los doce años cuando dejó la primaria y con su cajón de bolero comenzó a lustrar calzado hace 34 años, pero desde hace veinte trabaja a las afueras de catedral donde ha boleado calzado de artistas como Joan Sebastian que durante su estancia en Morelia mandó a que le lustrasen sus botas.
También políticos han requerido los servicios del dicharachero lustrador de calzado tal son los casos de los gobernadores Ausencio Chávez y Víctor Tinoco Rubí quienes enviaban a limpiar hasta ocho pares de zapatos, aunque a la fecha aun se cuecen habas con los funcionarios de elección popular quienes por no pagar sacan un billete de 500 y se van prometiendo volver…aunque jamás sucede.
“Yo creo que porque no tienen tiempo lo diputados para volver y pagar” -dice al soltar la carcajada- “también al diputado Fidel Calderón le ponemos su banquito para que alcance, también tenemos clientes que les damos su pastillita azul, sino no se levantan” refiriéndose a que la plática se pone tan interesante en los veinte minutos que dura la boleada que el cliente no se quiere ir.
A diario don Raúl atiende en promedio a siete personas, aunque en tiempo de lluvias el número sube por que es cuando se ensucia el calzado, cobra veinte pesos por servicio pero sin duda las anécdotas que se escuchan en ese banquillo quedaran en la mente de todos para la historia.