Paz y NEM
Bernard Madoff se encuentra en la cárcel por haber llevado a cabo uno de los fraudes de esquema ponzi más grande de la historia. Lo interesante de los criminales de cuello blanco es que se valen del sistema y utilizan sus reglas para llevar a cabo sus crímenes. En el mundo existen mil y un manera de delinquir y mil y un maneras de delinquir y seguir formando parte de sistema.
Los criminales, salvo los casos más extremos, no son unos parias. Pueden cometer los delitos más atroces a cambio de un beneficio personal y encontrarse en este preciso momento a tu lado en un restaurante del centro de la ciudad comiendo unos chilaquiles y un café mientras discuten de fútbol o quizá espectáculos.
Así funciona el crimen, se cometen delitos para hacerse de riquezas que puedan ser utilizadas para realizar intercambios comerciales. Igual que un asalariado quien trabaja por un cheque para obtener un beneficio económico y así participar del sistema, con la diferencia que los criminales obtienen ese “cheque” mediante métodos ilegales.
Es de notarse en algunos casos como los criminales se hacen no sólo de dinero pero también de poder. Tal es el caso del Chapo. ¿Cómo es posible que un ser humano común y corriente pueda tener tanto poder? Vamos, no es como si tuviera superpoderes. En cuyo caso no tendría duda alguna. Y sin embargo los gobiernos de México y Estados Unidos dispusieron de una cantidad extraordinaria de recursos para su captura. Forbes incluso lo tomó en cuenta en sus famosas listas.
¿En que estriba entonces la importancia del Chapo? Hay quienes lo han dicho claramente: en su tacto para los negocios. Así es, el Chapo es “admirado” por su capacidad para los negocios. Ello significa que se le respeta no sólo por haber sido capaz de hacerse de dinero de procedencia ilícita sino por haber conducido uno de los cárteles más exitosos. Así como a Steve Jobs se le reconoce haber sacado a Apple del olvido y haberla llevado a ser una de las marcas de mayor valor del mundo.
Así pues debemos voltear a ver al Chapo también desde la perspectiva del ejecutivo empresarial quien supo hacerse de ingresos y supo invertir esos ingresos no sólo para hacer crecer a su cártel pero para crear una red de poder a su alrededor que constaba de diversas clases de personas, desde sus hombres mas allegados hasta el funcionario más corrupto. De otra manera no se puede explicar que anduviera libre y a sus anchas durante tantos años.
Por eso su captura era ahora más importante que nunca. Immanuel Kant discute en su momento como se llevan a cabo ciertos actos; y el acto de la administración de Peña Nieto de movilizar tal cuerpo de efectivos para capturar al Chapo y así ponerlo a disposición de las leyes, me parece, desde mi siempre sospechosista punto de vista, un acto menos justiciero y más bien mediático.
Si bien es poco probable que la figura del Chapo pueda ser sustituida al interior del cártel de Sinaloa, haberlo capturado es como haberle cortado una cabeza a la Hidra de Lerna. Más aún, quizá su captura haya causado un poco de inquietud pero definitivamente dudo que sea un golpe duro al narcotráfico. Así son los ecosistemas naturales: siempre vuelven a encontrar el equilibrio; y mientras exista demanda y prohibición habrá naturaleza para que el narcotráfico sea uno de los ecosistemas más exitosos.
Así pues, mientras en Colorado y Washington el consumo de mariguana ya es legal acá en México seguimos gastando recursos en combatir algo cuyo claro destino es cuando menos la discusión de su legalización. Pero mientras eso no suceda con cortarle la cabeza a la Hidra no bastará. Para poder acabar con la Hidra de Lerna, Heracles no sólo tuvo que cortarle las cabezas, pero además debió solicitar ayuda a su sobrino para cauterizar los muñones de sus cuellos y así evitar que renacieran sus cabezas una vez más.