Conoce la cartelera cultural de mitad de semana en Morelia
MORELIA, Mich.,21 de Febrerode 2014.- Cantón Gasca explicó que desde el año 2000, el Día Internacional de la Lengua Materna se celebra cada 21 de febrero, para conmemorar las manifestaciones estudiantiles que tuvieron lugar en 1952, en Dhaka, capital del actual Bangladesh, y en las que varios participantes murieron en defensa de la lengua bangla, para que se reconociera como uno de los dos idiomas oficiales del entonces Pakistán.
De acuerdo a un comunicado, en la sala de rectores del recinto universitario, sede de los trabajos conmemorativos, la directora del Departamento de Idiomas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo expresó que el mundo se ha identificado más de seis mil lenguas, divididas en mayoritarias y minoritarias, pero todas ellas maternas.
Expresó que la lengua materna es el medio de comunicación inmediato; es la forma como el ser humano aprende a reconocer el mundo que le rodea y gracias a ella, se tiene acceso a todo el conocimiento, bajo la perspectiva de la cultura a la que se pertenece.
Tras citar la definición de la palabra lengua manejada por el investigador español Daniel Cassany, como la ventana al conocimiento,Cantón Gasca precisó que sin ésta, el ser humano no entendería ni sabría palabras como “padre”, “amigo”, “hermano” y “amor”, y que gracias a ella se tiene la posibilidad de comprender el mundo físico y los conceptos abstractos.
Citó las palabras de Irina Bokova, directora general de la Organización de las Naciones Unidad para la Educación, la Ciencia y la Cultura: “Las lenguas locales constituyen la mayor parte de las lenguas que se hablan en nuestro planeta en el ámbito científico. Son también las más amenazadas. Con la exclusión de las lenguas, sus hablantes se ven privados de su derecho humano fundamental al conocimiento científico”.
Luego de extender una felicitación a los coordinadores ante la organización del evento, Marisela Cantón Gasca expresó que todo mexicano debe promover la preservación de dichas lenguas locales pues si se permite que mueran, se permitirá también la muerte de gran parte de nuestra cultura.
Como parte del programa académico, Aída Castilleja González, investigadora de Instituto Nacional de Antropología e Historia, ofreció la conferencia magistral “Las lenguas indígenas en Michoacán. Contextos y valoraciones”. Delineó un recorrido cronológico sobre la evolución y desarrollo en materia de derechos lingüísticos; expresó que la asamblea de la Organización de las Naciones Unidas exhortó a sus estados miembros a promover la preservación y protección de todos los idiomas empleados por los pueblos del mundo, y declaró el año 2008 como el Internacional de los Idiomas para potenciar la unidad en la diversidad, y la comprensión internacional a través del multilingüismo y el multiculturalismo.
Castilleja González explicó que en México, el reconocimiento constitucional del carácter multicultural y plurilingüe data de las reformas constitucionales de 1992, en el marco de la celebración de los 500 años de lo que dio en llamarse “El encuentro de dos mundos”. El levantamiento zapatista, aunado a otros movimientos indígenas, y los acuerdos de San Andrés, fueron factores, aunque no suficientes, que obligaron a reformar el artículo 1, 2, 4, 18 y 115 de la Constitución Política de nuestro país; reformas que darían paso a otras en materia de justicia y de derechos lingüísticos.
El 13 de marzo 2003 se decreta la Ley General de derechos lingüísticos de los pueblos indígenas, que a la vez reformó la Ley General de Educación. En dicha ley se reconocen a las lenguas indígenas al igual que el español como lenguas nacionales; decreto que también representa el acta de nacimiento del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas y le instruye para la formación de lo que se conoce como el catálogo de las lenguas indígenas de México.
La investigadora explico que en Michoacán, las reformas a la Constitución en materia de derechos de los pueblos indígenas, tuvieron lugar en 2011; también se refirió al decreto emitido para la formación del Instituto de Lenguas indígenas del Estado de Michoacán.
Sabemos, dijo Castilleja González, que las acciones detrás de declaraciones, proclamas y legislaciones hay condiciones de despojo, movimientos sociales de lucha, de defensa y de resistencia. Las proclamas internacionales, y las reformas constitucionales no son graciosas concesiones o dádivas del Estado, sino actos de justicia elemental. El Estado mexicano tiene la obligación de conceder el derecho a la diversidad a través de instrumentos jurídicos y políticas públicas.
Al ofrecer consideraciones generales refirió que, a lo largo del proceso de evolución de las lenguas en el mundo se ha reconocido la desaparición de 30 mil lenguas.
Datos vertidos en 2011 por la Organización de las Naciones Unidas, reportan que la población mundial ascendía a 7 mil millones de habitantes, quienes hablaban alrededor de 7 mil lenguas. 96 por ciento de la población mundial habla 280 lenguas y sólo 6 lenguas son habladas por 36 por ciento de población en el mundo.
En términos de diversidad, de las 7 mil lenguas actualmente reconocidas, la mitad de ellas se hablan en ocho países, México entre ellos, con una amplia biodiversidad y plurilingïstica.
Al hablar sobre la desaparición de un alengua, la ponente expresó que alrededor de 3 mil 500 lenguas en el mundo se encuentran en peligro de desaparecer y se considera que una lengua se encuentra en peligro de extinción cuando es hablada por menos de 100 mil personas.
También indicó que las lenguas se pueden extinguir a largo plazo, por su diversificación, resultado de un número amplio y diverso de hablantes, en un proceso paulatino y de larga duración, en este caso el latín, que derivó en lenguas diversas.
Lo mismo sucedió con la lengua del tronco otopame, que se ramificó en mazahua, otomí chichimeco y matlazinca.
La muerte de una lengua deriva en otras en condiciones de imposición, guerra y discriminación, aparejadas a situaciones de violencia. En el caso de México se registraron los procesos de colonización y evangelización, con la imposición de una lengua dominante.
La desaparición de lenguas maternas también se registra ante factores como la discriminación a los grupos indígenas y la no trasmisión de la lengua entre generaciones, al interior de las mismas familias.
Hablar de una lengua es hablar de la gente que la utiliza; es decir, no debe observarse como un ente aislado, sino como un elemento para transmitir conocimientos, formas de vida y de entender la realidad de los pueblos.
Finalmente, Castilleja González se refirió a la necesidad de que las autoridades y los sectores de la sociedad reconozcan la importancia de la diversidad lingüística como parte inherente de la riqueza cultural de nuestro país.