Indicador político
En tu vida. Hay muchos creyentes que tienen su fe seca. Solo cumplen algunas prácticas y obligaciones. Su fe es pesada, no muestran una alegría profunda y desbordante.
Conservan algunas prácticas como hacer la presentación de los niños, bautizar. Pero son prácticas de cierto sabor religioso pero Dios no se manifiesta en ellas. Son actos sociales.
Dios habla.Dios sale de su misterio y se revela como uno Papá grande y bueno que tiene su plan para salvarnos. Este se desarrolla en toda la historia de la humanidad que es testigo de esta búsqueda del Papá del cielo que quiere liberarnos de nuestros pecados, de la sentencia de muerte eterna y quiere hacernos sus hijos y darnos todos sus dones.
El plan se prepara y se anuncia largamente, la Biblia es la historia de la salvación.
Tiene su pleno cumplimiento en Cristo, su Hijo, el “mensajero, que prepara el camino delante de mí,”como anuncia Malaquías.
El profeta da como señal de la venida del Mesías que entrará a su templo. La profecía se cumple hoy.
María y José son profundamente creyentes, cumplen las leyes de Dios y las prácticas religiosas de su pueblo. Cuando se completa el tiempo llevan a presentar al niño como varón, el mayor de la familia.
Es un ejemplo su conducta para tantos esposos que no tienen piedad, no tienen una relación cuidadosa con Dios y no cumplen sus deberes religiosos. No bautizan a sus hijos, los tiene viviendo juntos, en pecado, sin casar.
María y José hacen la presentación, cumplen todos los ritos prescritos por la ley judía.
La presentación es una teofanía más como el nacimiento, la adoración de los magos. En la vida hay muchas manifestaciones de Dios, nos hace cercana su presencia maravillosa.
El día de la presentación, el Mesías es revelado a dos ancianos, piadosos, fieles, que oran y esperan la venida del Mesías para liberación de Israel. Simeón y Ana representan el pequeño resto de Israel, atento al Señor, que aguarda su liberación, que no se ha perdido entre las telenovelas y los negocios de dinero y riquezas mundanas.
Jesús se manifiesta como nuestro Mesías. Quiso ser de nuestra misma sangre, viene a la raza humana para ofrecer el sacrificio que borra nuestros pecados.
El viene a purificar, es como el fuego del fundidor que refina la plata. Viene a liberar al pueblo de sus pecados, del diablo que trae la muerte.
Su obra estará llena de sufrimiento, entregado constantemente a la muerte. Será causa de contradicción para los creyentes endurecidos en su soberbia, ceguera y egoísmo. Sus intereses no son las de Dios.
María acompaña a su Hijo en esta obra grandiosa y terrible de salvación. Tendrá parte en el dolor infinito de su Hijo, una espada de dolor atravesará su alma. Cuántas veces en su vida se cumplió esta profecía.
Los papás tienen un modelo sencillo y tierno en la familia de Jesús. Deben mostrar su fe cumpliendo todo lo que el Señor manda con sus hijos. Deben ofrecérselos a Dios y orientarlos hacia él para que cumplan la misión que recibieron.
Vive intensamente.Da el paso, de una religión de ideas y obligaciones, como la misa del domingo, los rezos en momentos prueba, elévate a la manifestación de Dios, que haga apasionante tu fe, llena de Dios.
Cristo con nosotros. Aquí está Cristo, está en su templo. Nos trae los regalos de la salvación. Nos invita a su mesa a comer su cuerpo y a beber su sangre.
Para comentar en familia.¿Hemos dado un paso para que Dios se aparezca asistiendo fielmente a misa y los deberes suyos? Nuestra vida se volverá sencillaa y pura.