Se deslinda Quadratín de publicaciones contra Enrique López
MORELIA, Mich., 1 de febrero de 2014.- La ofensiva federal en contra de la delincuencia organizada en la entidad finalmente parece comenzar a dar resultados, pues durante el primer mes de este año los homicidios dolosos registraron una significativa disminución respecto de los elevados niveles con que cerró el 2013.
Sin embargo, la tendencia sigue siendo sumamente elevada, pues los 93 homicidios del primer mes de 2014 son cerca del doble de los cometidos en enero de 2013 y el nivel mensual más elevado desde 1998, cuando Michoacán inició el año con 103 asesinatos.
De acuerdo con el seguimiento mensual que realiza la redacción de Quadratín, los últimos 31 días la prensa michoacana dio cobertura a un total de 93 asesinatos en diferentes puntos de la entidad, seis menos que los 99 que registró en diciembre el Secretariado Técnico del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Sin embargo, la disminución podría ser aún más comparable si se comparan los resultados del seguimiento en prensa de enero contra el de diciembre, cuando los periodistas michoacanos reportaron un total de 128 homicidios dolosos, la cifra más elevada en la historia criminal de la entidad.
En términos porcentuales, ello significa que el descenso en la tasa de los asesinatos en la entidad pudo haber disminuido en más de 27 por ciento en los primeros días del año, y no el modesto 6.45 por ciento que las cifras oficiales sugieren.
Otro indicador relevante es que los crímenes de enero se registraron en 28 municipios, lo que implica que en nueve municipios considerados foco rojo al concluir el 2013 dejaron de cometerse homicidios dolosos.
La preocupación que surge a partir del trabajo de la prensa estatal es que más del 60 por ciento de los asesinatos se concentró en sólo seis municipios de la entidad, entre los que Morelia y Apatzingán mantienen un liderazgo notable.
Si bien es cierto que en esos municipios los homicidios registraron ajustes relevantes, pues en el caso de Apatzingán los homicidios y ejecuciones pasaron de 15 en diciembre a sólo siete el mes pasado, las ejecuciones siguen a la orden del día.
En Morelia, por ejemplo, se concentró cerca del 26 por ciento de los asesinatos en la entidad al registrar un total de 24 víctimas mortales de la delincuencia, aun cuando la cifra representa una baja de ocho decesos en relación, equivalente a una disminución ligeramente superior al 8 por ciento.
De las víctimas mortales sólo siete fueron mujeres y cinco de ellas perecieron ejecutadas con arma de fuego en distintas acciones del crimen organizado, cifra que se compara a la baja con los siete feminicidios que se reportaron el último mes del 2013.
Al igual que en meses anteriores una elevada proporción de los homicidios fue producto de ejecuciones, las cuales pasaron de un total de 70 en diciembre a 57 en los primeros días. La otra gran fuente de mortandad fueron los enfrentamientos, que padecieron agudizarse este año.
Aun cuando en número los enfrentamientos subieron de frecuencia en enero pasado, en realidad resultaron menos mortales que los de diciembre, pues los decesos en esos casos pasaron de los 13 registrados en diciembre a los nueve que se contabilizaron durante enero.
Además de Morelia y Apatzingán, los municipios que siguen en situación de foco rojo por los niveles de homicidio La Piedad y Uruapan, que registraron siete homicidios en cada caso, y Susupuato y Múgica con seis y cinco denuncias, respectivamente
La edad promedio de las víctimas mortales del crimen michoacano fue de 33.6 años durante enero, en tanto que la edad mínima de las víctimas fue de menos de un año en el caso de la comunidad de El Trece en Susupuato. La máxima correspondió a don Pedro Páramo Caballero de la comunidad de la Mora, en el municipio de Zinapécuaro, que a sus 80 años no pudo librarse de ser ejecutado.