Libros de ayer y hoy
Comparado con la bola de vividores que componen la clase política, la mayoría de los senadores y diputados incluidos, mi apuesta para rescatar a México es por mi ejército.
R- Guarraguauuu, mi Santias, no puedo más que festinar tu reflexión; en estas horas aciagas, motivadas por fuerzas naturales de potencia indescriptible, es de nuevo el ejército el que da la cara por el pueblo de México.
S- Así lo siento, así lo veo, mi Rufo; por eso mi apuesta por el rescate de la República es con el despertar del ejército; con las fuerzas armadas como punta de lanza para la recuperación de la soberanía y la vergüenza.
R- Guau, me gusta el tono que usas, pero no percibo el alcance. Tus palabras hablan de la pérdida de soberanía nacional y eso implica que nuestros gobernantes no están haciendo lo correcto, ¿es así, mi Santias?
S- Esa es mi percepción, mi Rufo. El rumbo que está tomando el país en sus políticas económicas y sociales, más parecen dictadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que por el interés nacional; y ni que decir de las mal llamadas Reformas, la laboral, la financiera, la educativa y la energética que tienen en puerta; todas en la vertientes del chambismo y del diseño del modelo neoliberal al servicio de los grandes capitales, hoy probadamente inoperante.
R- Guarf, guarf, guarf, no me hagas reír, mi Santias, que traigo mis perrunos labios partidos. El modelo neoliberal no es inoperante, de hecho es un modelo probadamente exitoso para dominar naciones; ahí tienes a Grecia, cuyas políticas públicas en materia económica y social las dictan los bancos centrales europeos, no el gobierno griego y mucho menos el pueblo de Grecia. Para fines prácticos a los griegos de soberanos solo les queda el nombre, su patrimonio y país, hoy están hipotecados y quienes mandan, no viven en Grecia, ya que son la elites financieras, los prestamistas internacionales, los especuladores, los zopilotes de los sistemas financieros globales, los directores del banco central europeo en complicidad con los gobiernos de Francia y Alemania (y en mi opinión de USA) y en complicidad con organismos financieros (o herramientas de control financiero) internacionales como el Banco Mundial (BM) y el FMI.
S- ¡Tienes razón!, si vemos el modelo neoliberal como el camino para el desarrollo soberano de los pueblos, es un completo fracaso, pero, si vemos el modelo neoliberal como la estrategia de sojuzgamiento y control sobre naciones mal llamadas soberanas, como es el caso de México, es un verdadero éxito.
R- Grrr, así de sencillo mi Santias. Veámoslo con otro ejemplo: el caos que hoy tenemos en seguridad es un fracaso para los gobiernos, la gobernabilidad y el estado de derecho, pero, visto desde el punto de vista de gobiernos extranjeros, es una estrategia exitosa para poner de rodillas al gobierno mexicano y obligarlo a hacerles concesiones, como el permitirles meter mano en el negocio de energéticos. No en balde el gobierno de USA estuvo metido hasta las manitas en el contrabando de armas a México y más aún, en el aprovisionamiento de las mismas al crimen organizado, por definición, enemigos del Estado mexicano.
S- ¡Así fue!, o peor, así es y seguirá siendo; en tanto no tengamos la fuerza para contener los embates de intereses ajenos al interés nacional.
R- Grrr, esas son jaladas, mi Santias; no es cuestión de fuerza, es cuestión de convicciones; si el gobierno mexicano, o los gobiernos que hemos tenido, para ser más precisos, hubieran tenido convicciones, no estaríamos bajo la bota de los güeros ni bajo el yugo de instituciones financieras internacionales; el problema es que quienes nos han gobernado se han movido entre la corrupción cínica y la dependencia vergonzante para dar legitimidad a sus mal llamados gobiernos. Ese es el caso, en mi opinión, de los gobiernos neoliberales que hemos tenido, empezando por el de Miguel de la Madrid, superado, en mi opinión, en corrupción, entreguismo y desvergüenza, por el de Carlos Salinas de Gortari, refinado por Zedillo para “vender” (entregar) bienes nacionales, hasta el de Enrique Peña Nieto, cuyos desplantes de apostar su capital político en función del interés nacional, están revestidos del mismo cinismo que desplegó para dar impunidad a su mentor Montiel o para preservar las prebendas de Romero Deschamps… Obvio, sin quitar mérito al entreguismo y dependencia del gobierno de Vicente Fox y, lo que en mi opinión rayó en traición a la Patria, las acciones de complicidad durante el gobierno encabezado por Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
S- ¡Ah jijos!, mi Rufo, no dejas títere con cabeza en ningún gobierno.
R- Es por eso que mis esperanzas siguen puestas en la lealtad a México de las Fuerzas Armadas, de las que espero, en algún momento, un despertar para entender que juraron servir a México y no a gobernantes dependientes de intereses extranjeros… ¡Por México!