El recalentado y la unión familiar en Año Nuevo
MORELIA, Mich., 1 de enero de 2023.- Aquí viene otra vez, ¡vaya manera de inaugurar un año! El recalentado, esa cura en un día para todo mal dejado atrás en 365. Viene la segunda oportunidad en el último mes, de reunirse en familia tras la fiesta, de departir muy a la mexicana, y compartir los alimentos.
En nuestro país es muy variada la cena de Año Nuevo, aunque una gran parte de la población prefiere hacer algo mexicano, Así que es muy común comerse unos tamales un buen pozole sea verde rojo blanco y cerrar con un atole y unos buñuelos, y parece que esto no encaja en un recalentado, pero ¡ah cómo no!.
Sea comida mexicana o un buen pavo, una pierna ahumada, los famosos romeritos, el bacalao o cualquier cena que se haya dado en Año Nuevo, siempre será bienvenida al recalentado, y además porque por lo general, se realiza en la casa de los abuelos, personajes que suelen reunir, más que cualquiera, a toda la familia.
Con los sabores más concentrados, los olores más fuertes y más antojables, el recalentado en la mesa solamente es un preámbulo para retomar las pláticas, para acordarse de las anécdotas familiares; cuando la tía rompió aquel plato valioso, o cuando el gato tumbó el árbol de Navidad y se quebraron todas las esferas; cualquier anécdota que haga reír y sentirse más en familia.
El recalentado se queda en la memoria, más que gastronómica, en la del corazón, y cada año se espera esa reunión más informal, más íntima y con la esperanza de que todos acudan, que nadie se quede fuera de esta no-fiesta.