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MORELIA, Mich., 5 de agosto 2022.- Pese a ser un problema grave de salud pública, el consumo de drogas y estupefacientes se ha normalizado en la sociedad. Pero no es solo eso, sino que ahora la adicción, común en hombres, regularmente, ahora alcanza a las mujeres, y en el peor de los casos, en edad adolescente.
Desde la Fundación Milagros de Vida, Cristo M., director del lugar, aseguró que, frente al flagelo, hay solución para miles de madres angustiadas.
Pero indicó que para eso se requiere voluntad del paciente y un programa de rehabilitación acorde a sus necesidades.
“No han llegado incluso niños de 14, 13 y 12 años. En muchos casos llegan psicóticos, con alucinaciones, con desnutrición…”, dijo.
Milagros de Vida es una agrupación de reciente creación, apenas en noviembre de 2021.
Pero en ese breve lapso, ya tiene egresados, personas que sufrían alguna adicción y que hoy están en franco proceso de recuperación.
Su base es el programa de Alcohólicos Anónimos, única fórmula conocida para la recuperación de las adicciones, que se acompaña con apoyo médico, psiquiátrico, sicológico y espiritual.
En torno a la sala de la casa que alberga la fundación, Cristo presentó a Alfonso C., un recaído de 74 años y a Migue Ángel C., de 43, que presentó problemas con el alcohol.
Ambos hablaron del difícil trance que implica la enfermedad y las secuelas que deja, principalmente en la familia.
A Alfonso, un hombre jubilado, le internó la familia contra su voluntad, luego de varios años de estar limpio, recayó. Ahora regresa al grupo por voluntad propia y comparte experiencia con nuevos inquilinos que también son víctimas de alguna enfermedad o adicción.
Miguel Ángel confiesa que el alcohol le dobló la voluntad. Ambos son espejo de millones de personas que en México padecen la enfermedad, pero en Milagros de Vida encontraron solución a la enfermedad.
Cristo aclaró que Milagros de Vida no es un anexo, ni se trata al paciente a punta de violencia. Es una fundación sin fines de lucro, cuya misión es apoyar a quienes lo soliciten.
Más aún, el coordinador dijo a Quadratín que Milagros de Vida no cobra una cuota como tal, sino aportaciones voluntarias que son usadas para el sostenimiento de las instalaciones, comida, gastos de servicios y renta del inmueble.
La Fundación se ubica en la calle Cando 167, en la colonia Vista Bella. Ahí, se atiende a quienes tengan algún familiar con problemas de adicción, no solo a las drogas, sino a las relaciones tóxicas o actitudes negativas.