Reflexión dominical
Obligada la reestructura de la deuda michoacana, pero…
“Deudas y mentiras nadan, de ordinario, barajadas juntas”. Francois Rebelais. (1494 – 1553) Escritor, médico y humanista y francés.
Seguramente los legisladores locales autorizarán la solicitud de “refinanciamiento y/o reestructura” de 19 mil 592 millones de pesos de la deuda a largo plazo que arrastra Michoacán desde los gobiernos de los entonces perredistas y hoy flamantes integrantes de Morena, Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla advirtió sobre la urgencia de que le aprueben esta solicitud debido a que “las presiones financieras del estado se están acentuando” y podría llegar “un momento de insolvencia”.
Ante los incrementos que ya han tenido las tasas de interés y que seguramente continuarán en los próximos meses, evidentemente reestructurar en lo inmediato parece una buena opción, en especial, ante una decisión tardía del Ejecutivo actual, que la viene mencionando prácticamente desde el inicio de su gobierno, cuando pudo acceder a reestructuras con 2 puntos porcentuales debajo de los que podría conseguir actualmente.
Lograr la reestructura o refinanciamiento de los 15 créditos vigentes y pagarlos durante 25 años, podría generar liquidez a las finanzas estatales en unos 500 millones de pesos anuales y permitiría contratar los seguros pertinentes en el total de la deuda, que actualmente no se tiene, para evitar una crisis en el futuro inmediato ante el incremento de las tasas de interés, como también lo ha explicado el secretario de Finanzas, Luis Navarro García.
Los argumentos parecen suficientemente sólidos y las leyes en la materia permiten lo que podríamos simplificar como contratar deuda para pagar la deuda vigente, el pero en estos casos, es la enorme sospecha de corrupción que queda entre la mayoría de los michoacanos ante la posible compra del voto de los diputados, los millones de pesos que podrían obtener algunos integrantes del gobierno o amigos cercanos, que operen dichas transacciones.
Veremos si los integrantes de la Septuagésima Quinta Legislatura son capaces de poner los candados suficientes para que haya máxima transparencia. La propuesta del Ejecutivo ya advierte que será mediante licitación pública, pero todavía considera el pago de hasta 30 millones de pesos a particulares que asesorarían en los trámites.
Una diferencia importante con el pasado es que los diputados exijan al gobierno de Alfredo Ramírez, que el cúmulo de funcionarios y asesores de su administración y en especial de la Secretaría de Finanzas, se encarguen de realizar todo el trabajo y eviten pagar las decenas de millones de pesos a particulares para disminuir cuando menos un poco, las sospechas de corrupción.
A propósito de la reestructuración, también resultaría muy sano que alguna vez haya una autoridad que pueda explicar con datos duros, con peras y manzanas, dónde quedó tanto dinero, ya que no han sido capaces de que haya rendición de cuentas, toda vez que la mayoría de quienes son responsables de los adeudos, siguen viviendo del erario tan ufanos.
El gobierno de Ramírez Bedolla ha señalado de posibles irregularidades al de Silvano Aureoles Conejo, pero no se puede olvidar el origen de la deuda, de la que en su mayoría son responsables sus ahora cuates de partido, Lázaro Cárdenas y Leonel Godoy.
Post Data.
Le comparto los créditos que carga Michoacán y que hacen evidente que la mayoría podría reestructurarse para lograr mejores condiciones.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.