Contrafilo/José García Segura
Corcholatas
En el cine de ficheras, en Bellas de Noche, la actriz Carmen Salinas,
quien murió hace unas horas a los 82 años de edad, hace el papel de La
Corcholata.
En la vida real, la corcholata Claudia Sheinbaum, “regenta” de la
Ciudad de México, interpreta a un personaje de la 4T manipulado por el
inquilino de ya saben dónde.
Carmelita Salinas –primera actriz de teatro, cine y televisión,
empresaria, legisladora- destacó en la película de Miguel Sabido
(México. 1975) galardonada en el Festival Internacional de Cine de
Morelia como mejor documental mexicano.
Carmelita Salinas fue productora del musical “Aventurera”
protagonizado, en temporadas sucesivas, por Edith González, Itatí
Cantoral, Niurka Marcos, Ninel Conde y Maribel Guardia.
En la original “Bellas de Noche” la primerísima actriz canta, ríe y
llora, casi siempre con una copa de vino en la mano.
Con su mirada perdida, la "borrachita", bella de noche y pícara como
siempre, dio larga vida a quien, cuando no está pegada a la botella,
anda por los suelos.
Un reporte de sus familiares refiere que la primera actriz había
sufrido un derrame cerebral el miércoles anterior.
“Mi nombre es Carmen Salinas, La Corcholata…” pregonaba.
Acompañaron a la primerísima actriz en la época de oro del cine de
ficheras, entre otras, Rosy Mendoza, Lyn May, Olga Breeskin (“todos
queremos ver a Olga” la fichera, no la del Senado de la República),
Sasha Montenegro (la mujer de quien se comprometió a defender el peso
como un perro) Wanda Seux y, la Princesa Yamal.
La Corcholata presidencial ni en sueños alcanza esos niveles; vamos,
tampoco logra reconocimientos de tal naturaleza.
La Corcholata de YSQ vive alejada de la realidad.
Se oculta ante los cuestionamientos relacionados con la muerte de 19
niños y siete adultos tras el derrumbe del Colegio Rébsamen, en
Tlalpan; las vacunas anti Covid, “de aire” o, la caída del tren en la
línea 12 del metro, por citar algunos sucesos.
Qué duda cabe:
La corcholata Sheinbaum es, además, responsable de la derrota de su
partido en Ciudad de México.
Hay de corcholatas a Corcholatas.
La Corcholata mayor “ya está con Dios”.
La otra, anda por los suelos.