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LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 18 de junio de 2013.- Un promedio de 47 mil personas de entre 15 y 30 años de edad se encuentran en rezago educativo en este municipio, cifra considerada como grave por el Instituto Nacional de los Adultos-INEA-. Entre las causas predomina la “vergüenza”, principalmente entre los jóvenes, por acudir a recibir educación fuera de los planes básicos. En las comunidades rurales influye la falta de instructores.
La Coordinación Municipal del INEA, a cargo de la maestra Josefa Enimia Ramírez, comparte el último diagnóstico del INEGI sobre el rezago educativo entre los adultos en este municipio apuntando que en lo global, suman 47 mil personas mayores de 15 años, una cantidad que entra el pronóstico de “grave”.
De esa cifra, 8 mil personas son analfabetas al no saber leer ni escribir, 15 mil no han terminado la Educación Primaria y 24 mil no concluyeron los estudios de Secundaria.
Para el caso de las actividades del INEA, el municipio se divide en cinco Micro Regiones, incluyendo la cabecera municipal, que también forma parte del diagnóstico de “grave”, explica Josefa E. Ramírez.
Por ocupar el mayor territorio del municipio, y a su vez por representar la zona más poblada del mismo, la Tenencia de Las Guacamayas registra el mayor rezago educativo entre las personas mayores de 15 años.
Tomando en cuenta esos mismos factores, esta comunidad es la que registra el mayor número de personas que forman parte de la plantilla de alumnos que atiende el INEA vía sus Técnicos Docentes y capacitadores, explica la Coordinadora general.
A la responsable del INEA en este puerto le reconocen que a seis meses de estar al frente de las 5 Micro Regiones en que se divide el municipio, ha logrado incrementar el número de personas en los cursos sabatinos de educación en los tres niveles, inicial, primaria y secundaria.
Sin embargo, Josefa Enimia Ramírez Martínez lamenta “la apatía” de los jóvenes y adultos por recibir la educación fuera de los planes básicos.
“A los jóvenes les gana la vergüenza y a los mayores de 30 años les domina la idea de que ya no existen razones para terminar sus estudios, lo que representa un concepto equivocado de las oportunidades que se abren para las personas con mayor preparación”, resume la responsable del programa INEA.
Otro factor que influye para el combate del rezago educativo es la falta de Técnicos Educadores en las zonas rurales, donde el problema es delicado y de mayor presencia en los jóvenes que no han terminado su educación primaria y en los adultos que no saben leer ni escribir.
“La situación es que los Técnicos Educadores son voluntarios, y que si bien el INEA les otorga incentivos económicos, no son suficientes para costear los gastos para acudir a las evaluaciones”, reconoce la responsable del INEA.
Sin embargo, exhorta a los jóvenes y adultos de las comunidades que han tenido la fortuna de terminar sus estudios ya sea de secundaria o niveles mayores, a formar parte del equipo del INEA que tiene la tarea de abatir el rezago educativo entre los mayores de 15 años.
Pese a los inconvenientes, Josefa E. Ramírez se congratula de que al cierre del pasado mes el INEA contaba con un padrón de alumnos 1,414, de los cuales, 123 concluyeron su educación inicial, 191 terminaron la educación primaria y 1074 recibieron sus documentos por haber terminado el nivel de secundaria.
El resto de esa cifra, son alumnos de la Casa Hogar de Las Guacamayas que formaron parte del programa 10-14, que comprende a niños de esas edades pero considerados en los trabajos que lleva cabo el INEA.
Para este sábado a las 18:00 horas, este organismo llevará a cabo un evento público en la plaza cívica de Las Guacamayas en el que se harán entrega de 40 Certificados para igual número de personas a los que personal del INEA les brindó la capacitación y asesoría para terminar sus estudios de primaria.
Dicho acto tiene el propósito de motivar a más jóvenes y personas adultas a que se sumen a la platilla de estudiantes del INEA, reiteró la Técnico Docente, Simplicia Duarte.