Libros de ayer y hoy
Ensamble de emociones, colores y complejidades
Gerardo A. Herrera Pérez
Las fiestas de octubre en Apatzingán, se reinventan, se producen, se construyen, nuevos actores sociales, y voces acompañan las festividades y expresan el valor que tienen y deben tener los que años más tarde serán los responsable de la comuna, me refiero a la niñez, si, a niños y niñas parlamentarios que han realizado un trabajo extraordinario de ensamble de dos acciones, acompañados en gobernanza con autoridades municipales, sociedad civil y el órgano autónomo de los Derechos Humanos y desde el Congreso del Estado a la diputada Yarabi Ávila.
Durante las actividades de las fiestas de octubre en Apatzingán, los niños y niñas convivieron a través de las plataformas digitales en dos momentos; para preparar los bocetos de las mantas que pintarían a partir de la selección de palabras para la construcción del pronunciamiento sobre Igualdad Sustantiva y para la elaboración y contenidos de las mantas, que diera paso a la elaboración y preparación de lo que ellos piensan qué es igualdad sustantiva.
Hace unos días los niños y niñas parlamentarios concluyeron con el pronunciamiento Igualdad Sustantiva, y hoy se dio paso a la presentación del “Ensamble de emociones, colores y complejidades”, se hizo como se debía compartiendo el espacio público, compartiendo entre los otros seres vivos, los arboles; su presentación en la Plaza de los Constituyentes da cuenta por sí sola, del gran talento y generosidad con que se construye entre las y los niños de Apatzingán, la nueva realidad social, la convivencia, la nueva normalidad.
Las mantas expresan los sentires y las emociones de la niñez, y que dan sentido con sus conceptos ahí plasmados, con los colores, diseños, imágenes, es decir, nos obsequian a paseantes y miembros de la comuna la importancia de trabajar al unísono para recuperar la cohesión social de Apatzingán.
Con palabras que resignifican el sentido de pertenencia a la comuna y de la importancia de los valores y acompañamiento observamos palabras tan fuertes y llenas de esperanza como: igualdad, libertad, respeto, responsabilidad, sororidad, comprensión, “voz, poder y valor”, amor, y Por amor a mi tierra Apatzingán, entre otros.
Lo que estamos viviendo en Apatzingán es una nueva esperanza de atender a la niñez, y su adolescencia en un camino de valores y de respeto a la otredad, es salvar en este modelo económico la sostenibilidad para esta generación y para las próximas generaciones.
Así, Carlos José, Máximo, Ivana, Martin, Jesús, Fernando, Wes, Lizet, y Abril son las y los niños que estuvieron trabajando para hacer realidad el Taller del Pronunciamiento de Igualdad Sustantiva y el Ensamble de Emociones, Colores y Complejidades.
Así como otras actividades que dan sentido a las fiestas de octubre de Apatzingán para adultos, el programa ahora contemplo la participación de niños y adolescentes en un ejercicio de compartir sus saberes con la población.