Apuesta Araceli Saucedo por garantizar la autonomía de las instituciones
MORELIA, Mich., 2 de junio de 2020.- Agravar las penas a quien comete el delito de peligro de contagio y considerar agravantes cuando se trate de una enfermedad incurable o que provoque la muerte de otra persona, propuso el diputado Norberto Antonio Martínez.
De prosperar su propuesta quien cometa el delito de peligro de contagio, con conocimiento de que padece una enfermedad curable grave, en período infectante, ponga en peligro de contagio la salud de otro, siempre que el sujeto pasivo no tenga conocimiento de esa circunstancia, se le impondrá una pena de seis meses a tres años y de cincuenta a doscientos veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización de multa.
En el caso de que la enfermedad padecida fuera incurable, se propone imponer de uno a seis años de prisión y de doscientos a mil doscientos veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización de multa.
Propone también un aumento de la pena hasta en cinco años de cuando se cometa dolosamente durante una emergencia sanitaria causada por una enfermedad transmisible de rápida propagación o cuando la misma causare la muerte del sujeto contagiado.
En su exposición de motivos señala que el derecho a la salud es inalienable y se entiende como una obligación del Estado su protección y garantía, no obstante, frente a esta prerrogativa se encuentra el autocuidado que se refiere a las prácticas cotidianas y a las decisiones sobre ellas, que realiza una persona, familia o grupo para cuidar de su salud; con el propósito de fortalecer o restablecer la salud y prevenir la enfermedad con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica.
Existe entonces la obligación para las personas de cuidar su propia salud y con ello contribuir a la preservación de la salud pública, situación que desafortunadamente, en el contexto actual no se observa y está documentado que personas que al verse contagiados de enfermedades transmisibles actúan de manera irresponsable buscando contagiar a otros.
Esta situación es impermisible, a priori por atentar directamente contra la salud y vida de las otras personas, luego, porque las condiciones físicas, económicas y sociales de las personas no son las mismas.
Señala que en plena crisis sanitaria, hay quienes deciden contagiarse voluntariamente con la idea de sobrevivir al desarrollar inmunidad y llevar su vida nuevamente de manera cotidiana, pero esa transgrede el derecho de los demás, ya que estos individuos se convierten en focos de infección que pueden contagiar a un gran número de personas poniendo en riesgo su salud y su vida y debe ser sancionada severamente.