Tras bambalinas/Jorge Octavio Ochoa

La madre de todas las campañas

López Obrador ha iniciado sus giras por la República, en esa trágica prisa por recuperar la popularidad perdida, en medio de un desplome mediático-electoral que ponen a Morena enfilada al precipicio.

Lo hizo, dejando atrás una cauda de casi 10 mil muertes en todo el país, pese a las afirmaciones del mandatario de que se “aplastó” la curva y se “domó” a la pandemia. Ni lo uno, ni lo otro. De hecho, las cifras los han rebasado.

Aun así, desde ahora los mexicanos deberán esperar y soplarse el festín de los chacales, que convierten la muerte en un logro, aunque casi 10 mil familias hayan perdido a uno de los suyos.

Pero el régimen no tendrá empacho en manipular los datos, jugar con el perverso maniqueísmo de inventar métodos de medición, que en nada resuelven el problema de fondo de salud en México: hospitales desequipados.

Veremos así, el inicio prematuro de “la madre de todas las campañas“ de López Obrador, desde que hace 18 años inició la ruta de la toma del poder. Y será así porque, paradójico, en esta se juega su futuro personal y el de todo su movimiento de presunta transformación.

Y AMLO tiene prisa, que bien podría convertirse en trágico dolor, porque en septiembre próximo inicia formalmente el periodo electoral 2021, en medio de un ambiente político cada vez más tenso; una división social como no se veía desde la Revolución y que distingue entre “conservadores” y liberales.

Los “adversarios” serán marcados desde ahora, entre ellos los medios de comunicación. Así están puestas las cartas, y los mexicanos tendrán ante sí, la más delicada de las decisiones, que forjarán el destino propio y el de su próxima generación, porque hay regímenes y sistemas que duran décadas.

La organización de las elecciones 2021 arrancará formalmente en septiembre próximo. Estarán en disputa tres mil 200 cargos. Se renovarán:

• 500 curules de la Cámara de Diputados
• 14 Gubernaturas
• 27 Congresos locales 
• Ayuntamientos en 28 estados

El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova advierte que serán las elecciones más complicada de la historia, porque se disputará la mayor cantidad de cargos de los que se tenga registro, y su complejidad está por encima de los comicios de 2018.

Los 14 estados donde se renovarán las gubernaturas son: Zacatecas, Tlaxcala, Sonora, Sinaloa, San Luis Potosí, Querétaro, Nuevo León, Nayarit, Michoacán, Guerrero, Colima, Chihuahua, Campeche y Baja California Sur.

LA ABRUPTA CAÍDA

De acuerdo con las encuestas, a consulta abierta en todo el país, Morena ha registrado una abrupta caída de más de 20 puntos porcentuales desde la cómoda ventaja que tenía de más de 40 puntos.

Según la referida encuesta, en enero de 2019, contaba con un 44% de la preferencia electoral de la ciudadanía; incluso en abril del año pasado llegó a contar con el 46% de la simpatía ciudadana en términos electorales.

Justamente, entre dicho mes y mayo del año pasado empieza a caer en las preferencias de los electores hasta llegar al 18%, es decir, 28 puntos porcentuales menos en un año.

Otras encuestas indican que de las 14 gubernaturas en contienda, Morena podría ganar en 12. Pero si el voto de los indecisos se inclinan por otro partidos o alguna alianza electoral, podrían derrotar fácilmente al partido en el poder.

Esto es lo que ha puesto sumamente nerviosos a los morenistas, y más aún a Andrés Manuel López Obrador, quien también ha tenido una caída sistemática en las preferencias.

A decir de Consulta Mitofsky, al 30 de abril el mandatario contaba con un 48.6% de aprobación de la población con su gestión de gobierno por un 51.1% que manifestó su desaprobación. Es decir, ya son más los que lo desaprueban.

Aquí, el dato preocupante para el Lopezobradorismo es el número de indecisos, que alcanza casi el 60%, lo que significará, como generalmente sucede en los procesos electorales, durísimas batallas para ganar el mayor número de adeptos.

Fue por estas preocupaciones, que desde hace semanas tiene López Obrador, por lo que propuso adelantar la consulta sobre la revocación de mandato, la cual ya fue rechazada en el Congreso de la Unión por todos los partidos opositores.

El Presidente quería empatar dicha consulta con las elecciones de 2021, a sabiendas de que son dos ejercicios totalmente diferentes, pero con ello podría utilizar nuevamente su imagen y tratar de empujar así a Morena.

López Obrador ha intentado, de una u otra forma, viciar el proceso electoral, y su última gran intentona, es la de introducir la mal llamada norma mexicana para calificar las elecciones, impulsada ni más ni menos que por Carlos Slim.

Así pues, el jerarca de la 4T no pudo aplacar su nerviosismo, y por ello se lanzó en busca de un último recorrido por tierra, para tratar de recuperar las simpatías, aunque las manifestaciones del sábado pasado son un nuevo foco de preocupación.

De acuerdo con datos no desmentidos, el sábado pasado la tendencia #AmloVeteYa  tuvo más de 99 mil Tweets, contra #AMLOLujoDePresidente con 3.014 Tweets, que defendían al mandatario.

Es decir, la irritación social va en aumento y crece con una presión acelerada, sobre todo en nichos impensables, como las universidades públicas, el mundo académico, y los círculos de la ciencia, el arte y la cultura.

EL RECORTE DEL 10% A LAS UNIVERSIDADES

Bueno, es tal el malestar por el recorte del 10% que AMLO aplicará a las instituciones de educación superior públicas, que ya desde hace algunas semanas se habla de crear un Frente de Universidades públicas en defensa de la educación superior.

Catedráticos y alumnos ya están exigiendo a sus autoridades que asuman una postura crítica en defensa de la autonomía y del respeto a la institución de la educación pública con todas las garantías que esto implica para el alumnado.

De hecho, catedráticos, maestros y doctores en diversas especialidades han empezado a revisar el decreto del 23 de abril, que emitió el gobierno de López Obrador y advierten la trampa en que los quieren meter.

Ahí no se habla de recorte, pero sí de una suspensión de las “ministraciones” que les corresponden en este año, hasta de un 10%, en apoyo a las acciones “prioritarias” del gobierno federal.

Sin embargo, entre estas contemplan, exclusivamente, los proyectos y programas de la 4T y las 100 universidades, pero no incluye entre las prioridades a las instituciones de educación superior públicas ya establecidas.

Es decir, instituciones fundamentales para el desarrollo del país, como la UNAM, el POLI, la UAM, no están contempladas y, por ende, sufrirán esa quita de dinero hasta por 10%, lo que implica, en el mejor de los casos, 100 millones.

Esto es lo que tiene sumamente irritados a profesores y alumnos, porque complica más aún, el accidentado programa de estudios a distancia, con plataformas tecnológicas desconocidas y con desigualdades económica para muchos.

Es por eso que, desde ahora, advierten que será necesario defender la autonomía universitaria ante este tipo de “amenazas”. Así lo ve ya la comunidad estudiantil, y ese voto podría ser fundamental, sobre todo por la capacidad de movilización.

Es bajo esta óptica que se debe analizar, por ejemplo, el pseudo reportaje histórico que prepara Epigmenio Ibarra, sobre López Obrador, que en este momento refleja claramente ese temor a la caída del régimen que pretende instaurar.

Ahí habla de “golpismo”, como primer pilar de refuerzo para justificar las acciones que en el futuro podría implementar, con una Guardia Nacional desplegada en todo el país y con sofisticados sistemas de espionaje de los ciudadanos.

Ahí se refleja también, una evidente sensación de que este Presidente, a diferencia de los anteriores, plantea proyectos que podrían tardar décadas, cuando los anteriores buscaban hacer obras rápidas antes del término de sus sexenios.

Eso revela una pretensión de perpetuarse en el poder. Es un hecho, el romance se acabó.

Quizá el único que ha entendido cómo va la pichada y por dónde se está desinflando el globo es Ricardo Monreal, quien la semana pasada organizó una videoconferencia con estudiantes.

Es el único que se ha preocupado por darle voz a este sector y organizó una videoconferencia denominada “La juventud pregunta”, donde se escucharo las inquietudes de los estudiantes y de los jóvenes.

Quizá fue sólo una expresión “muestra” del universo juvenil, pero no perdió la oportunidad para decirles que algunos de ellos podrían gobernar al país, pero sólo aquellos que muestren honestidad y un profundo compromiso social.

Es decir, ese es el planteamiento del cambio que se busca.

En fin, será el sereno, pero sea como sea, es una innovación para acercarse a audiencias distintas, a las que se conmina a organizarse, luchar, dejar la apatía, prepararse y actuar con honestidad.

También advirtió a aquellos que quieran incursionar en la política, que no deben pensar en el corto plazo, ni ingresar al servicio público para enriquecerse. Así, sólo decepcionarán a la ciudadanía.