El trabajo de las madres merece ser honrado: Fer Álvarez
SAHUAYO, Mich., 27 de noviembre de 2018.- Unos 80 millones de litros de aguas residuales de los municipios de Jiquilpan, Sahuayo, Venustiano Carranza y Tingüindín se drenan directamente al lago de Chapala. Al problema ecológico que esto representa, se suma el que el módulo de riego de la Palma A.C. quien realiza el bombeo, cuenta con equipos de más de 100 años de antigüedad y no tiene los recursos suficientes para operar los nuevos.
De acuerdo a los directivos del módulo de riego, son 19 equipos de bombeo con los que hacen esta labor de drenaje, “sin embargo ya son obsoletos, pues cuentan con más de 100 años de antigüedad y de uso continuo”.
El módulo cuenta también con seis equipos modernos que recién se le entregaron, “sin embargo hace falta la interconexión eléctrica para ponerlos en operación, esta cuesta en promedio 6 millones de pesos, lo que no se puede pagar, pues es superior a la recaudación anual y de ingresos con que contamos”.
Hicieron hincapié en que un estudio realizado por la propia Conagua, señala que drenar las aguas pluviales y residuales de los cinco municipios equivale al 52 por ciento de su presupuesto anual y que significa poco más de 2 millones de pesos, lo que genera que la situación se complique y continúe el riesgo de una parálisis, con implicaciones mayores.
Especialistas en el tema coincidieron en señalar que el problema tiene dos vertientes: por una parte, la grave contaminación que desde hace décadas recibe el vaso del lago de Chapala y la falta de una política real de saneamiento de aguas en todos los municipios que descargan en el mencionado vaso del lago.
Existen proyectos de instalación de plantas de tratamiento de aguas residuales en diferentes puntos de la región, no obstante, la falta de recursos o limitaciones de acuerdos en los costos y mantenimiento las tienen detenidas. “Todos los municipios están conscientes de esta situación, pero han tenido otras prioridades y el problema sigue acumulándose y como tal tendrá que colapsar en algún momento y los costos en todos los sentidos serán mayores”.
Los nuevos responsables de la Conagua tendrán que atender este problema, no solo en cuanto a la operación del equipo del módulo de la Palma, sino en cuanto al saneamiento de las descargas en el lago de Chapala, expresaron.