Inicia el fútbol femenil michoacano con pie derecho en Nacionales Conade
He aquí algo que probablemente sabían pero que me siento obligado a repetir de cualquier manera: Peyton Manning estaba bajo una cantidad seria de presión en el Juego de Campeonato de la AFC.
La histórica temporada regular estuvo bien, como lo estuvo el triunfo en los Playoffs Divisionales y el quinto reconocimiento de Jugador Más Valioso (cantidad sin precedentes) que le seguirá días antes del Super Bowl. Pero si Manning caía ante los New England Patriots liderados por Tom Brady – de nuevo – todo lo demás sería una nota al pie de otra temporada desperdiciada.
No es exactamente justo, pero este es el precio de la grandeza al nivel de Manning. El quarterback entró a este enero con marca de 9-11 en la postemporada, incluyendo un record de 1-3 contra Brady. Otra derrota en este nivel hubiera sido una mancha desagradable en lo que más allá de eso ha sido una carrera brillante y proporcionaría muchos argumentos a la minoría que intenta marginalizar los logros de su carrera.
Y es por eso que Manning merece tanto reconocimiento por su desempeño en el Juego de Campeonato de la AFC. Con el peso del mundo en los hombros, Manning jugó como si estuviera trotando en un entrenamiento de 7 contra 7 a finales de agosto. El veterano fue un cirujano, completando casi 75 por ciento de sus pases para exactamente 400 yardas con dos touchdowns y cero entregas debalón.
Manning lo hizo ver fácil. Él completó pases a siete receptores diferentes, mantuvo a la ofensiva en el campo por más de 35 minutos y dirigió un ataque que generó más de 500 yardas totales. Los Denver Broncos anotaron en seis series ofensivas consecutivas y hubieran sido siete si no se hubiera terminado el reloj. Se trató de un desempeño maestro a la ofensiva en una temporada destacable.
Y Manning aún no termina. El gran mariscal tiene un partido más por jugar, un juego que podría solidificar sus argumentos para ser elegido el quarterback más grande de la historia. La presión aumentará a lo largo de dos semanas pero, ¿hay aún alguien que dude de él?