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MORELIA, Mich., 11 de octubre de 2018.- El gobierno del estado aún adeuda entre al menos seis bonos a los agremiados de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), equivalentes a unos 400 millones de pesos, precisó el secretario de Educación en el Estado Alberto Frutis Solís.
Entrevistado este jueves, mencionó que se gestionan recursos con el gobierno federal para pagar dichas prestaciones, además de evitar dificultades en materia de pago de nómina al cierre de 2018.
“Ellos saben que estamos gestionando los pendientes que, insisto, suman 400 millones de pesos, y lo seguimos haciendo. En muy poco tiempo podremos darles, como hace unos días, la buena noticia de la gestión que se está realizando”, dijo.
A pesar de que se gestionan los recursos para saldar los adeudos a la CNTE, admitió que conforme pasan las quincenas, se acumulan adeudos de bonos y prestaciones con el magisterio, ya que comentó, “recordaremos que, en este proceso, de aquí a diciembre, se van juntando cada quincena, bonos y bonos”.
Aclaró que dentro de las gestiones que se llevan a cabo con el gobierno federal para saldar los adeudos con el magisterio, también se buscan obtener recursos para apoyar el pago a los trabajadores académicos y administrativos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), en el cierre de este 2018.
“Entre ello también el tema de la Universidad Michoacana que también se está desarrollando gestiones para garantizar un fin de año tranquilo, atendiendo lo que más se pueda atender”, dijo.
Aclaró que en caso de que prevalecieran adeudos con el magisterio michoacano al término de este 2018, se saldarán en los primeros meses del próximo año, por lo que les solicitó ser pacientes.
“Nuestra expectativa es concluir sin adeudos, si algo quedará, pues en los primeros meses, cómo se hace todos los años, se subsanan esos que quedan pendientes, recordaremos que hoy tenemos que tener un poco más de paciencia”, dijo.
Y es que, hizo notar que actualmente se transita por un proceso de transición donde los recursos no fluyen con el mismo dinamismo de un año ordinario, por lo que conminó a la paciencia.