Permitirá extensionismo una agricultura sustentable en México

MORELIA, Mich., 25 de octubre de 2014.- Llego el momento  de aplicar al campo mexicano una agricultura sustentable y tecnificada que permita a los productores, la utilización de los desechos orgánicos de origen animal y vegetal que hasta ahora solo contaminan suelos y el medio ambiente. La Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA)con  el Instituto Nacional Para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural, A.C. (INCA) rural, han aceptado que existe la necesidad de apoyar de manera directa a este sector y acertadamente regresan el extensionismo.

Es hasta fines del milenio pasado cuando se empieza a identificar y reconocer los elementos del eslabón perdido que da cuenta de los magros resultados, observados en los innumerables proyectos de desarrollo en el mundo. La variable económica por sí sola no es capaz de atenuar las brechas de la pobreza rural. La intervención económica y tecnológica de los gobiernos, no incide de manera significativa en el mejoramiento de la calidad de vida e ingresos de los habitantes rurales.

Los enfoques paternalistas y asistencialistas parecen ahondar más la persistencia de pobreza y hambre. Empieza a surgir el concepto de capacidades y desarrollo humano. Con ello se cuestiona si el tener y el hacer deben ir antes del ser, y que indicadores tangibles e intangibles permiten acercarnos a mejores condiciones de vida, menor dependencia, más autonomía de las comunidades y más libertad de los individuos.

En México, en consonancia con este esquema mundial emergente, en los primeros años del nuevo milenio, el INCA Rural cambia su nombre de Instituto Nacional de Capacitación Agraria a Instituto Nacional de Desarrollo de Capacidades. La estrategia concebida bajo este modelo se alinea a la ley vigente de desarrollo rural sustentable, modificando el paradigma sectorial al de desarrollo territorial. El centro de atención ya no serán los logros de las dependencias sino el logro territorial.

En este escenario arribamos al momento actual con la necesidad de hacer cosas diferentes, y realizar los ajustes necesarios para tener más impacto en la productividad, mediante los cambios indispensables en actitud del productor rural, en lo individual y colectivo. Se considera indispensable el reafirmar el desarrollo de capacidades y habilidades individuales, a fin de mejorar las capacidades productivas y creativas de los productores.

Sin embargo, se reconoce que la estrategia de intervención con los productores debe de mejorarse, de acercarles en la práctica todos los programas y de que éstos cumplan la finalidad para la cual fueron diseñados. Ello demanda de técnicos mejor preparados que estén en contacto directo con la parcela, corral, bosque o cuerpo de agua y mejore las condiciones productivas de cada región; que cuenten con las herramientas técnicas y de comunicación apropiadas para que los productores adopten y hagan suyas las tecnologías existentes probadas y que cambien su actitud con respecto a sus métodos tradicionales de producción.

Queda como premisa básica el que una tecnología —semilla, infraestructura, equipo— es tan buena y eficaz como la mente y mano que la aplica y utiliza. Un productor rural es un ser humano antes que agricultor, ganadero o pescador. El proceso de intervención mediante la Extensión Rural, tiene como propósito el hacer de ellos, hombres y mujeres preparadas, capaces, innovadores emprendedores. Sólo después de ello, se transformaran en agricultores, ganaderos y pescadores preparados, capaces innovadores y emprendedores.

Por ello, el camino más efectivo para que la gente desarrolle su potencial productivo y sus capacidades creativas, es conociendo su potencial como persona. Al planear el crecimiento y desarrollo de toda actividad productiva, el requisito esencial es que el proceso vaya acompañado del plan de crecimiento y desarrollo como persona del productor rural; que conozca sus fortalezas y aprenda a dominar sus debilidades, que profundice en los valores y fortifique su confianza en sí mismo, su autoestima, sus responsabilidades como ciudadano y como proveedor de alimentos y materias primas para la población.

Que reconozca y visualice objetivamente su relación y significado que tiene para alimentar al pueblo, mejorar las condiciones personales de sus familias y de su comunidad; de las oportunidades que tiene para equilibrar su Ser, Hacer y Tener.Esta es la valiosa oportunidad que se le ofrece al productor rural, a sus organizaciones y a los técnicos al servicio de la extensión rural, para que se interioricen en aquellas herramientas y energías que les permiten crecer y liberarse de todas aquellas ataduras que limitan su potencial personal y productivo.

Con este propósito superior se ha preparado el encuentro formativo para productores, Modelo de Extensión en Agricultura Sustentable y Tecnificada  con el apoyo de SAGARPA, mediante el INCA Rural, a fin de que al descubrir sus cualidades personales les permita alcanzar mejores condiciones productivas y de realización, de desempeño, de modificar conductas, hábitos, creencias y actitudes que limitaban tu potencial creador.

Con los conceptos bien definidos se trabajó en Michoacán y Veracruz por instrucciones del Dr. Jorge Galo Medina Director General de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural de la Subsecretaria Rural de la SAGARPA, para dar cumplimiento a la instrucción del Presidente de la Republica Lic. Enrique Peña Nieto de regresar el extensionismo al campo mexicano y atender el rezago existente en este sector productivo del país.