Entregan paulatinamente cuerpos en Semefo
24 de mayo de 2015
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20:34
Uriel Morales Pérez/Quadratín
MORELIA, Mich., 24 de mayo de 2015.- Luego de más de 24 horas de espera, finalmente este domingo familiares de los 42 abatidos en el enfrentamiento registrado en el Rancho el Sol, en los límites de Ecuandureo y Tanhuato, recibieron los restos mortales de sus consanguíneos.
Aproximadamente a partir de las 10:00 horas de este domingo comenzaron a ingresar unidades de empresas funerarias a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en la capital michoacana, para minutos más tarde salir con los cuerpos de los familiares, en su mayoría originarios de Ocotlán, Jalisco.
En promedio, las unidades salían cada 45 minutos mientras afuera del edificio sus allegados esperaban con ansias los restos para llevarlos a su lugar de origen en diferentes municipios de Michoacán y Jalisco.
Minutos después de las 13:00 horas comenzaron a llegar a las inmediaciones del edificio patrullas y elementos de la Fuerza Ciudadana para resguardar la integridad de los presentes, y de acuerdo con uno de los uniformados, esperarían que en horas posteriores llegaran elementos del Ejército Mexicano para contribuir a la guardia.
A decir de algunos de los familiares, la mayoría llegó desde este sábado por la mañana para aguardar el ingreso para reconocer los cadáveres, muchos de ellos con la esperanza de no encontrar a sus familiares, pero finalmente se enfrentaron a la cruda realidad.
Los rostros devastados eran evidentes en los presentes y se transformaban a cada ingreso y salida del edificio, mientras los encargados de las funerarias no dejaban de llamar a los vehículos que no se daban abasto para trasladar los restos.
Una joven uruapense, que pidió anonimato, desconcertada y molesta, exclamó que no daba crédito a lo ocurrido: "Fue una 'salvajidad' todo lo que pasó, no podemos comprender que tanta gente opinemos lo mismo, que nuestros familiares estén en una posición de golpeados, unos irreconocibles, sin dientes".
La mujer esperaba junto a su esposo e hijos que le entregaran el cuerpo de un familiar abatido el pasado viernes. Como muchos, asegura no entender por qué tantas personas fallecieron, pues no eran personas malas, al menos, dice, sus dos familiares: "Si fueran personas malas no los hubieran agarrado encuerados, sin zapatos; los hubieran encontrado armados y en posiciones; es una injusticia todo lo que está pasando".