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MORELIA, Mich., 20 de diciembre de 2014.- Los índices de anemia en mujeres en edad reproductiva representan aún un problema de salud pública en México, alerta el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de acuerdo con información que pública esta sábado el periódico Reforma.
Los de los niños de entre 1 y 2 años, advierte, están en el límite de dejar de ser “un problema moderado”.
En el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2014, el organismo indica que la Cruzada Nacional contra el Hambre “continúa siendo una estrategia en construcción, que permanentemente debe adecuarse para su mejor desempeño”.
Señala que, aunque en general promueve acciones dirigidas a mejorar la seguridad alimentaria de la población en pobreza extrema, se requiere monitorear la evolución de la desnutrición y la anemia en poblaciones con más incidencia.
Entre ellas, detalla, se encuentran los menores de dos años, los adolescentes, las mujeres en edad fértil, los ancianos y los indígenas.
El Coneval sugiere dirigir las acciones para la atención de la desnutrición crónica a las embarazadas y a los niños de cero a 24 meses de edad.
Según el informe, 18 por ciento de las mujeres embarazadas y 11.6 de las no embarazadas de 12 a 49 años fueron clasificadas como anémicas.
Esta condición, alerta el organismo, puede originar, en el caso de embarazadas, muerte materna y perinatal, además de que aumenta el riesgo de partos prematuros y de bajo peso al nacer.
El análisis advierte que la deficiencia de nutrientes impacta en el desempeño físico y la productividad laboral de los adultos.
El trastorno también tiene consecuencias importantes en el desarrollo cognitivo y físico de los niños, y de no ser prevenido y atendido en los primeros 24 meses de vida, los efectos adversos resultan irreversibles.
La evaluación del Coneval detalla que entre los niños, el mayor nivel de anemia se observa en menores de 1 a 2 años.
En este grupo, la prevalencia de anemia es de 38.3 por ciento, que se ubica límite de la clasificación de “problema moderado”, de acuerdo con la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Entre los niños menores de 5 años, la incidencia es de 23.3 por ciento.
La carencia por acceso a la alimentación afecta a casi una cuarta parte de los mexicanos.
Según el Consejo, en 2012 el 23.3 por ciento de la población padecía inseguridad alimentaria severa o moderada en México.
Por otra parte, el informe también advierte que el sobrepeso y la obesidad representan un problema de salud pública que empeorará en los siguientes años.