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TOCUMBO, Mich., 13 de abril de 2015.-Tocumbo es un municipio que cuenta con poco más de 11 mil habitantes. Colinda al oeste con el estado de Jalisco, y es cuna de uno de los modelos de negocio más exitosos en México: las paleterías La Michoacana.
Desde mediados de la década de 1940, Tocumbo se caracterizó por basar su economía en una actividad distinta a la agricultura y ganadería.
Según el libro Rancheros y sociedades rancheras, de El Colegio de Michoacán, los habitantes de Tocumbo, al igual que los de otras zonas agrícolas y ganaderas del occidente michoacano, se vieron en la necesidad de emigrar hacia Estados Unidos u otras ciudades más grandes.
Tal vez la decisión de entrar a operar negocios chicos de paletería y heladería obedeció a la experiencia que en el manejo de la leche tenían tocumbenses (…), a las reducidas inversiones que se requieren y a la sencillez de su manejo. Las paleterías existían en México desde mediados de la década de los veinte, pero en 20 años se multiplicaron por todo el país gracias a la paulatina introducción de la energía eléctrica, detalla esta publicación.
Rafael Malfavón Villanueva es considerado como el iniciador de La Michoacana.Malfavón tenía una paletería en su natal Tocumbo; uno de sus empleados, Ignacio Alcázar Pulido, extrajo cierta cantidad de dinero de la paleteria y huyó con él a la ciudad de México donde abrió su propio negocio.
La paletería de Alcázar, que se ubicó cerca de la antigua cárcel de Lecumberri y tenía como decoración algunos burdos dibujos de frutas, resultó ser un negocio muy exitoso.
”El negocio resultó ser tan bueno que no sólo poco tiempo después pudo pagarle a su antiguo jefe Malfavón Villanueva la ‘deuda’ que había contraído, sino que le dio posibilidad de abrir otras paleterías en el rumbo en las que puso a la cabeza a familiares”.
Desde el Atorón, paletería que se encuentra exactamente enfrente de la Plaza Principal del municipio y que recibió este nombre por que dicen: “todos se atoran ahí a tomarse un agua o a consumir una paleta o nieve”, los hermanos Jorge y Antonio Samaniego Ruiz paleteros por tradición platicaron a Quadratín el secreto de esta interesante historia de éxito:frutas frescas de calidad y de la temporada.
Somos una gran familia dice Jorge Samaniego y donde quiera que estemos nos reconocemos, ya que hay michoacanas hasta fuera del país, somos reconocidos en el mundo entero
El libro Rancheros y sociedades rancheras antes mencionado cita también que : “El éxito de estas empresas fue motivando a los de Tocumbo a abrir paleterías similares en diversos rumbos de la ciudad de México, y dado que requerían una inversión reducida, conseguían fácilmente apoyo financiero con sus paisanos pudientes y pronto se podían independizar. Se fueron abriendo cientos de paleterías en todo el paîs con nombres que recuerdan su querencia como La Flor de Michoacán, La Flor de Tocumbo, Janitzio o simplemente La Michoacana”.