‘Era un infierno estar aquí’

LA HUACANA, Mich., 11 de agosto de 2014.- Mujeres a las que la violencia generada por el narco en esta zona de Tierra Caliente les arrebató al esposo, hijos y hermanos no están dispuestas a darse por vencidas, publica este lunes el periódico REFORMA.

Por el contrario, se están organizando para reconstruir sus comunidades y volver a producir para tener dinero.

Una de las localidades de este Municipio más afectadas por la violencia fue Zicuirán, con una población aproximada de 3 mil personas, de las cuales 8 de cada 10 son mujeres.

Un pueblo con las calles deterioradas y cuyo parque principal luce abandonado, ubicado a unos kilómetros de la presa de Infiernillo.

En diciembre pasado, La Huacana estuvo en el centro de la guerra entre Templarios y grupos de autodefensa.

Muchas mujeres que se encontraban solas en el pueblo acudieron a reforzar las barricadas para impedir la entrada de Templarios.

Ello las llevó a descuidar el campo y otras actividades.

Las guerreras de Zicuirán

El pueblo ubicado a unos 26 kilómetros de La Huacana, cabecera municipal, fue el último en alzarse en armas contra el narco, quienes ante la ofensiva de las autodefensas intentaron refugiarse en esa localidad.

En esta comunidad, sus habitantes mitigan el calor de 34 grados en hamacas y sillas al aire libre, con toallas para secar el sudor.
Aquí la nota: http://www.reforma.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?id=310491&v=6#ixzz3A61WDifD