En riesgo el trabajo con cantera; altos costos y de materiales, afectan
QUERÉTARO, Qro., 2 de septiembre de 2013.- El director general del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Víctor Manuel Serrato Lozano, aseguró que el enemigo número uno de los periodistas y de México en general es la impunidad.
Lo anterior lo mencionó en su visita a la capital queretana donde informó que de 2000 a la fecha, la CNDH ha documentado 842 quejas con motivo de agresiones a periodistas, lo que calificó como preocupante ya que se ha registrado un incremento considerable, pero también tiene un reporte de 85 homicidios y en el periodo del 2005 al 2013, desaparecieron 20 periodistas y hubo 40 ataques a instalaciones de medios de comunicación.
“El periodismo enfrenta una grave situación, la libertad de prensa está amenazada, el enemigo número uno del periodista es la impunidad, en el 89 por ciento de los casos tanto las fiscalías estatales como las federales no logran dar o no hacen las diligencias necesarias para llevar a los responsables de estos ataques ante la justicia”.
Asimismo dijo que las principales entidades donde se registran este tipo de agresiones son Veracruz, Tamaulipas y Chihuahua, en el caso de Michoacán hubo un periodo crítico en la desaparición y homicidio de periodistas, “pero hoy no figura entre las principales entidades, a excepción de la cuestiones de desapariciones de 2005 a la fecha y lo mismo la Procuraduría General de Justicia de Michoacán no ha podido resolver con éxito las averiguaciones previas”.
Por otro lado, refirió la importancia de la guía para implementar medidas cautelares a favor de los periodistas, aunque es muy joven la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, existen un mecanismo federal de protección a los comunicadores donde la CNDH tienen un asiento con voz y voto, además de que la junta de gobierno también está integrada por la Procuraduría General de Justicia, la Policía Federal y Secretaría de Gobierno, los que pueden tomar medidas tendientes a proteger a un periodista qyue se sienta en riesgo real o eminente.
Finalmente, llamó a todos los periodistas difundir la existencia de este mecanismo y que todos los que se sientan desprotegidos tienen la posibilidad de acudir directamente a la Secretaría de Gobernación y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, para que se les pueda prestar ayuda.