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PÁTZCUARO, Mich., 14 de marzo de 2015.- Un perfil inteligente, humilde que no busque intereses sórdidos y sucios; es el que deberá tener el nuevo gobernador de Michoacán, expuso el cardenal Alberto Suárez Inda, al término del acto protocolario por el 450 aniversario luctuoso de Vasco de Quiroga.
Cuestionado en torno al escenario electoral y sobre la percepción en torno a quien sustituirá al mandatario estatal Salvador Jara Guerrero, manifestó que “yo aún no visualizo, tengo miopía, está nublado, yo esperaré que se esclarezca el panorama” señaló
No obstante, Suárez Inda urgió en la necesidad fe un cambio profundo para el Estado y enfatizar que “quien aspire a gobernar debe sacrificar intereses personales, debe llamar a que colaboren con él gente que verdaderamente lo asesore”, apuntó
Monseñor Suárez Inda, consideró que el próximo jefe del ejecutivo estatal debe llamar a la colaboración a gente que lo complemente como profesionistas en cada uno de los campos, además de que debe animar al trabajo de conjunto y no ser una persona que se encierra en su egoísmo o en su soberbia, resaltó.
Manifestó que el cambio que requiere la entidad no sólo debe ser profundo para transformar al Estado sino que venga desde el interior de las personas a fin de contar con una sociedad nueva.
Por otro lado, al hacer referencia a las declaraciones hechas por el Papa Francisco en torno a que ‘el diablo castiga a México porque es el lugar donde apareció la Virgen de Guadalupe’, el cardenal refirió que no se trata de una interpretación para los Gobiernos sino de cuidar que el enemigo interior no prospere en el ambiente que se vive.
De este modo expuso que “no es interpretación de Gobiernos sino de las fuerzas del corazón maligno que está dentro de cada uno de nosotros, esa lucha interior no se refiere a personas concretas sino al ambiente que se vive y el peligro que hay de que todos nos dejemos engañar por el padre de la mentira”.
Por tanto, manifestó que la declaración del Papa argentino es “una buena interpretación teológica de que somos un pueblo privilegiado por el amor de la virgen y zarandeado por el enemigo mayor, ya en el apocalipsis se dice que el dragón trataba de tragarse al hijo de aquella mujer celestial pero no lo logró, el diablo no duerme, no descansa, anda como león rugiente buscando a quién devorar”, dijo.
Así se manifestó luego de presidir al acto por el 450 aniversario luctuoso de Vasco de Quiroga en la ciudad de Pátzcuaro donde destacó como parte del legado del primer Obispo de Morelia, la dignidad humana y el trabajo que enseñó a los michoacanos hacía vivir en la alegría de la fiesta, en el compartir de las cosas.