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MORELIA, Mich., noviembre 24 del 2014.- “Ante las consecuencias actuales del cambio climático que han generado alteraciones al medio ambiente, las actividades agropecuarias son extremadamente vulnerables a dichos fenómenos naturales, los cuales afectan altamente la producción y productividad del sector agropecuario, lo que aumenta significativamente las posibilidades de fracaso.”
Así lo expresó la diputada Rosa María Molina Rojas, motivo por el cual propuso ante el Pleno del Congreso local, la Ley de Fondos de Aseguramiento Agropecuario y Rural para el Estado de Michoacán, dado que este modelo de aseguramiento, es una alternativa y herramienta financiera que evita la pérdida económica a los productores del campo michoacano, permitiéndoles traspasar a las aseguradoras, los daños provocados por riesgos climáticos y biológicos, factores que no son controlables y que pueden afectar su producción.
En este sentido, la legisladora refirió que los Fondos de Aseguramiento son organizaciones que tienen por objeto ofrecer protección mutualista y solidaria a sus socios a través de operaciones de seguros, que a diferencia de las aseguradoras comerciales privadas, en este tipo de organizaciones los productores socios del Fondo de Aseguramiento, definen los riesgos que desean proteger en biológicos y climatológicos, cultivo y tipo, en cualquiera de sus modalidades.
Dichas figuras representan una alternativa de desarrollo para los productores, acotó Molina Rojas, además de que fomenta la cultura del seguro, privilegiando la participación ciudadana y promoviendo la autogestión y transparencia.
Michoacán es la entidad pionera en este tipo de organizaciones, constituyéndose en el Municipio de La Piedad en 1992 el primer fondo de Aseguramiento a Nivel Nacional denominado Fondo de Aseguramiento Agrícola, Trabajo, Unión y Progreso, que ha venido operando de manera ininterrumpida a partir del ciclo agrícola primavera-verano de ese año, explicó la parlamentaria.
Por lo anterior, conminó a los diputados de la LXXII Legislatura a construir legislaciones que concienticen a la sociedad rural en invertir en un seguro agropecuario, dado que aquellos que ya han estado asegurados y por cuestiones ajenas han perdido sus cosechas, tuvieron la certeza de continuar con las actividades agropecuarias, evitando con ello su descapitalización.