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CIUDAD DE MÉXICO, DF., 30 de julio de 2014.- Durante el tercer día de discusión de la Reforma Energética, en la Cámara de Diputados, la legisladora Dora María Talamante Lemas, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza (GPNA), expresó que con la aprobación de las Leyes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no se puede esperar más que una mayor producción de barriles diarios de petróleo, así como una mayor capacidad operativa y financiera por parte de la CFE.
La legisladora aliancista dejó claro que los integrantes de su grupo parlamentario no serán omisos o tolerantes frente a deficiencias operativas, de gestión o que afecten el patrimonio de estas empresas, por lo que apoyará a estas paraestatales en su tránsito a conformar empresas de propiedad gubernamental.
Consideró a la Reforma Energética como una gran oportunidad de establecer la optimización de los recursos humanos, financieros y materiales; la simplificación de procesos; la eficiencia, la transparencia y la adopción de las mejores prácticas corporativas y empresariales a nivel nacional e internacional.
La también integrante de la Comisión de Energía calificó como favorable que las nuevas empresas productivas del Estado cuenten con un marco normativo flexible, ordenado, que oriente y mandate a su Consejo de Administración hacia el logro de la más alta eficiencia, eficacia y productividad operativa, destinada a la creación de valor económico e incremento de los ingresos de la Nación, con sentido de equidad y responsabilidad social y ambiental.
Advirtió que los retos no son nada fáciles, pero esa capacidad operativa que se prevé no acepta dar marcha atrás, hacerlo significaría un enorme atraso para el país, por lo que su grupo parlamentario no dudará en señalar los errores operativos o las afectaciones del patrimonio sustentable de la Nación.
Talamante Lemas destacó que la autonomía técnica, operativa y de gestión que se plantea en la Reforma Energética, permitirá dinamismo y flexibilidad, sin renunciar a las obligaciones que la misma Constitución y las citadas leyes establecen, para lograr ese avance que México necesita.
Insistió que tanto a Pemex como a la CFE no se les has dotado de una estructura corporativa sólida, y que los modelos operativos de ambas empresas se encuentran limitados por el texto legal que las rige.
Ante el pleno del Palacio de San Lázaro, precisó que en su ejercicio cotidiano, ambas empresas requerirán de un régimen especial de contratación, de bienes, de filiales, entre otros aspectos, a fin de que operen con una estructura auténtica empresarial y el cual no deba traducirse en falta de transparencia, ni ausencia de medios legales de defensa.
Por lo anterior, hizo un llamado a realizar un análisis responsable a la presente Ley de Pemex y CFE que permita valorar si el cambio de naturaleza jurídica de empresas paraestatales a empresas productivas del Estado logrará generar el valor económico y de rentabilidad deseadas para el progreso de México.
La representante sonorense enfatizó que en el GPNA se ha analizado y discutido a profundidad el contenido de las iniciativas que rigen la naturaleza, organización y funcionamiento de estas empresas públicas.