Poder y dinero
Retomo un tema que me apasiona: el de cómo vivir feliz, y es que por una y mil razones, la mayoría de la gente es infeliz…
R- Guarraguauuu, mi Santias, que bueno que abordas el tema de la felicidad; la verdad, como perro veo muy jodidos a los humanos, primero buscando tonterías como el poder y el dinero y segundo, jodiendo al prójimo para tener el poder y el dinero que finalmente conduce a dos situaciones: 1.- Se consiguen el poder y el dinero para darse cuenta de que ello no conduce a la plenitud de vida ni los hace felices, o 2.- No se consiguen el poder ni el dinero y viven frustrados sabiéndose y reconociéndose como fracasados y lo peor, sin saber que de conseguirlos tampoco serán felices… Eso sí, se consigan o no, el camino siempre pasa por joder al prójimo; lo que en automático jode a los humanos alejándolos de su humana naturaleza projimal.
S- Mi rufo, me dejaste como al que operaron de almorranas: ano-nadado. La verdad tus reflexiones son profundas y me impresionan, más viniendo de un perrito libidinoso como tú, al que etiqueto como superfluo y únicamente interesado en corretear perritas ¡Creo que me equivoqué!
R- Grrr, no te perrocupes, mi Santias, Uds. Los humanos son muy proclives a juzgar a la ligera y con patrones muy simples; parece que su cultura e intelectualidad, salvo honrosas excepciones, donde no te identifico mi Santias, se basa en una cultura novelera, es decir, toman como referencia lo que aprenden en las telenovelas y así rigen sus vidas vacías.
S- Ya me pasaste a raspar, perro sangrón, pero es verdad, los mexicanos somos muy proclives a no pensar y dejarnos llevar como hojas al viento; es por ello que con cierta frecuencia expreso que México tiene tres pandemias: 1.- La corrupción, 2.- La pobreza, y 3.- La decisión consciente de no razonar, de no usar el cerebro. Es así como siendo un pueblo con una riqueza genética excepcional, estamos jodidos, porque no la aprovechamos para resolver problemas y proponer soluciones, eso sí, somos buenos para la burla, el albur y para jodernos los unos a los otros en una relación estúpida que nos divide y confronta para convertirnos en masa proclive a ser manipulada por vivales nacionales y extranjeros, quienes, interesados en sacar ventajas de nuestro pueblo y de nuestras riquezas, nos colonizan con la ayuda inmoral y antipatriótica de nuestros gobernantes. Los que tengo que reconocer que se cuecen aparte por convenencieros, corruptos, ojetes, mentirosos y egoístas, salvo, vuelvo a insistir, honrosas excepciones.
R- Guau, me da gusto la coincidencia de ideas, mi Santias, normalmente eres muy necio y cuadrado, además de sentirte sabelotodo; ahora bien ¿Qué es lo que sugieres para que los humanos sean felices como los perritos de casa rica?
S- Ah que mi Rufo, primero decimos que el dinero no es la vida, que es tan solo vanidad y tú hablas de perritos de casa rica.
R- Guauuu, es que los perritos callejeros no viven bien o terminan en taquerías chinas, mi Santias, pero no cambiemos de tema.
S- La primera premisa para vivir bien, ya lo he dicho, es vivir sin miedos y en libertad. La segunda y quizás la que más nos falla, es establecer relaciones basadas en el respeto y la aceptación; no es poco común escuchar a parejas o a padres diciéndole a los hijos: tienes que cambiar. La petición de cambio, implica la no aceptación de cómo eres actualmente y lleva implícito un drama en el caso de la pareja: no se puede amar lo que no se acepta. Así, estimado lector, que si un día tu compañero (a) te pide que cambies, es simplemente que no te ama, y si no te ama, pregunto, ¿Qué pitos haces ahí? Es decir, otra premisa para ser feliz, es vivir en concordancia con la propia naturaleza en donde uno es aceptado y amado por lo que es y cómo es… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.