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En nuestra reciente estancia en la Ciudad de México, tuve la oportunidad de saborear uno de los platillos más significativos y deliciosos de la cultura culinaria mexicana: Chiles en Nogada.

Es el platillo poblano por excelencia y se caracteriza por su fina mezcla de sabores del chile poblano, relleno de carne molida  de res y puerco, manzana, pera, duraznos, pasas y plátano en salsa de nuez y decorado con granada y perejil que representan los colores patrios y que puede consumirse sólo en los meses de julio, agosto y septiembre.

Creo que éstas caracteristicas son conocidas por todos los mexicanos, pero lo que no sabemos es que sus precio en los restaurantes capitalinos nos dejan con la boca abierta y no solamente por su exquisito sabor.

Visitamos algunos restaurantes de comida mexicana y para nuestra sorpresa, los chiles en nogada más económicos costaban 250 pesos, pero los había de 680 pesos y más.

Aunque su consumo se explota en éstos meses en todos los restaurantes de México, su precio es totalmente absurdo e inalcansable para la clase media mexicana. Sus ingredientes se incrementan significativamente en ésta temporada en supermercados y mercados.

Por eso no hay como hacerlos en casa y con la tradicional receta de la abuela aunque según me dicen es muy laborioso pero bien vale la pena.

Lo curioso es que no hay autoridad que pueda regular los precios para que los consumidores paguen lo justo porque resulta increible que su costo se compare con el mejor corte de carne o de la langosta.

Para acompañarlo tradicionalmente se toma con cerveza, de preferencia oscura, pero intente degustarlo con vino tinto cabernet sauvignon, seguramente le encantará toda esa explosión de sabores.

Buen provecho.