Abanico
El presidente Enrique Peña tendrá sus propias razones.
Pero entre las fuerzas castrenses, no sin molestia menor, la interpretación es de un golpe de mando del comandante supremo.
Le informo:
Hace semanas, acaso un mes, los altos mandos de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina (Semar), recibieron la instrucción sobre cómo organizar el desfile del 16 de septiembre.
La nota es quién encabezará la parada militar.
Por primera vez en la historia al frente irá un marino y no un comandante de zona o soldado con águilas, como ha sido la tradición.
Los preparativos comenzaron a mediados de julio y, de no haber cambio, la marcha estará encabezada y conducida por el almirante Joaquín Zetina Angulo, jefe del Estado Mayor de la Armada.
Diplomado de Estado Mayor, según consta en su currículum, y ascendido a almirante ya en el gobierno de Peña Nieto, el 20 de noviembre pasado.
Naturalmente los primeros informados de la decisión presidencial fueron los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Soberón.
No hace falta decirlo: con sorpresa de ambos pero tristeza del primero y orgullo del segundo.
En el mundo castrense se han dado muchas interpretaciones.
Del lado de la Marina lo ven como un reconocimiento a su protagonismo desde hace tres años, exactamente desde el enfrentamiento en Cuernavaca donde fue abatido Arturo Beltrán Leyva, El Barbas.
Ha sido una constante en gran parte del país hasta la detención de Joaquín El Chapo Guzmán Loera en Mazatlán.
LA GENDARMERIA ESPERA SU ARMAMENTO
En el Ejército la opinión es distinta.
Los mandos recuerdan el 16 de septiembre como aniversario del inicio de la lucha de Independencia y una gesta militar, consumada inclusive por el Ejército Trigarante de Agustín de Iturbide.
Esta por verse si se mantiene la estructura tradicional del desfile.
Por ejemplo si lo abren los zacapoaxtlas en memoria a su participación en la Batalla de Puebla.
Los mandos tampoco tienen la seguridad de la participación de la primera generación de la Gendarmería Nacional, como era el plan, porque ha tenido algunos contratiempos y todavía no se sabe cuándo entrará en funciones.
El comisionado de Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, anunció como fechas posibles los días finales de julio o los primeros de agosto.
El inconveniente es el armamento: no se tiene.
El proyecto es equipar a cada uno de los cinco mil elementos con un fusil y una pistola.
Es decir, hacen falta diez mil armas, ya en compra, con un costo aproximado de 450 millones de pesos.
Como sea, ya viene la segunda generación.
Hay tiempo para aclarar esas dudas en los dos meses de preparativos y, sin importar el resultado, se cumplirá la instrucción de mantener el desfile de las fuerzas armadas como una fiesta cívica.
MORALES LECHUGA, LA CASSEZ Y FRANCIA
1.- El procurador Ignacio Morales Lechuga verá coronado un esfuerzo iniciado hará cosa de cuatro años, cuando asumió como tarea personal la liberación de la secuestradora Florence Cassez.
Morales Lechuga se planteó como objetivo el reconocimiento del gobierno francés y el miércoles próximo la embajadoraElisabet Beton le impondrá la Condecoración Oficial de la Legión de Honor.
2.- Al registro del senador Manuel Cota Jiménez como candidato único a dirigir la Confederación Nacional Campesina (CNC) seguirá un rápido recorrido por todo el país: una media de tres estados por día.
No habrá cambio: el nayarita partirá antes del mediodía de la explanada priísta hacia la sede cenecista arropado por dirigentes de todas las ligas de comunidades agrarias y representantes de las diversas ramas de la producción.
Y 3.- queda registrado el acto de agradecimiento al jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Miguel Mancera, por representantes de la marcha campesina del miércoles.
El garantizó el buen desarrollo y gracias a ello concluyó con saldo blanco, le dijeron.