Sobremesa/Antonio Soto

La gran prueba

A partir de 1997 cuando los ciudadanos del D.F. pudieron nombrar a sus gobernantes locales, eligieron como jefes de gobierno, sin excepción hasta el 2012 a políticos surgidos de las filas del PRD, sin embargo, curiosamente todos ellos ahora ya están fuera de este partido. Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, Andrés Manuel López, Alejandro Encinas y Marcelo Ebrard, todos ellos han renunciado a la membresía perredista para trabajar en otras trincheras, ya sea desde otros partidos políticos o bien desde el espacio de la sociedad civil. Tres de ellos fueron Presidentes del Comité Nacional del partido y tanto Cárdenas como López Obrador, hasta ahora han sido los únicos candidatos a la Presidencia de México que ha tenido el partido negriamarillo.

Al igual que ellos, muchos otros líderes, unos con gran peso político y otros no tanto, han abandonado también las filas del sol azteca, como por ejemplo, Porfírio Muñoz Ledo y Leonel Cota, sólo por mencionar a otros dos ex presidentes nacionales. También se han ido del PRD muchos otros líderes locales y regionales de todo el país, por las más diversas y variadas razones. El hecho es que no se recuerda, en los tiempos modernos, que a una institución política en México la hubiesen abandonado tantos liderazgos como lo han hecho con el PRD.

¿Qué es lo que le está ocurriendo al partido político más importante de la izquierda mexicana?, ¿Por qué lo están abandonando sus principales líderes políticos?, ¿Será que este partido dejó de ser el espacio de los caudillos, para convertirse en una verdadera institución democrática?, ¿Será que la verticalidad de las decisiones de los líderes que se han ido ya no tenían más cabida en este nuevo esquema partidista?, o ¿Será que éstos se han ido porque el partido, como algunos de ellos dicen, abandonó sus principios fundacionales?, o bien será que ¿Algunos se han ido por no haber tenido el cargo deseado?. Son muchas las interrogantes y las interpretaciones que se tienen respecto al éxodo que se ha estado viviendo en el PRD desde hace ya algunos años.

Sin embargo, no será hasta que se celebren las próximas elecciones para diputados federales, que podamos tener, con una mayor precisión, lo que realmente le está ocurriendo al PRD. Ya sea que logre consolidarse como la principal fuerza política de la izquierda mexicana; o bien que sea desplazado por otras fuerzas políticas, las cuales en estos momentos, según algunos sondeos de opinión, le estarían pisando los talones. Será hasta entonces cuando podrá conocerse con una mayor exactitud el tamaño del daño ocasionado por los líderes que han abandonado al partido del Sol Azteca.

No parece ser nada fácil la disputa que ya se esta dando entre todos los partidos de izquierda por conquistar el mercado electoral, mismo que en otros tiempos ha respaldado a cualquiera de los partidos reconocidos como de izquierda, pero reconociendo que ese apoyo les ha sido otorgado cuando estos se han presentado aliados en las boletas electorales. Esta elección será por primera vez diferente, toda vez que el PRD competirá sin los liderazgos de antaño, en una elección en la que cada uno de sus aliados le estará disputando palmo a palmo a cada uno de sus electores. Esa es la gran prueba que el PRD tiene enfrente, la cual tendrá que superar sin la ayuda de nadie.
@tonosotosanchez