Sobremesa

El ex Presidente Felipe Calderón en el marco de la presentación de su libro “Los retos que enfrentamos: Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos”, afirmó que en su partido hay una “descomposición moral, degradación y corrupción” a raíz de los hechos recientes en que se vieron involucrados destacados militantes de su partido. Dijo que espera que con las remociones recientes que el Presidente del CEN panista ha realizado en el grupo parlamentario de la Cámara de Diputados “abone por lo menos a que inicie un difícil proceso de reversión, que es indispensable para que el PAN pueda recuperar la confianza de la ciudadanía” y finalizó diciendo “por pena y vergüenza, no hay nada más que decir”.

Todo lo que dijo Calderón sobre estos destacados compañeros de su partido en realidad ya no nos sorprende, simple y sencillamente por que no son ni los primeros que se han visto, ni los últimos que se verán involucrados en escándalos de corrupción y en actos antiéticos y degradantes, estamos seguros que todavía hay mucho por ver de conductas incorrectas de la clase política mexicana en general, por que debemos reconocer que los videoescándalos no han sido exclusivamente de miembros de un sólo partido político, ya que practicamente todos éstos han sido evidenciados de manera pública en distintos momentos.

Es muy reveladora la declaración de Calderón respecto a las conductas de sus correligionarios. ¿Pero,  tales conductas son recientes?, ¿Acaso el PAN se “descompuso moralmente” como lo dice el ex Presidente ahora que el concluyó su mandato o éste ya tenía mucho tiempo viviendo en la “inmoralidad”?, ¿No estaba ya corrompido ese partido  desde antes de la llegada de Calderón a la jefatura del gobierno de la Nación? No parecen muy creíbles como tampoco genuinas las expresiones vertidas opor el político michoacano, cuando asegura que está muy apenado y apesadumbrado por tanto escándalo en los que se han visto involucrados dirigentes de esa fuerza partidaria que fundó Gómez Morín hace ya más de setenta años. Durante su mandato ya se aseguraba de actos ilegales y deshonestos, había heredado de su antecesor muchos funcionarios metidos en actividades reprobables y al margen de la ley. Recordemos a los hijos de Martha Sahagún, sólo para darnos una idea de las conductas indebidas de los gobiernos de Acción Nacional.

Es muy difícil que a estas alturas alguien pueda negar esa realidad; ya que son varios los panistas que se han visto envueltos en escándalos de todo tipo. Apenas el mes pasado cuatro funcionarios de la Demarcación Delegacional del D.F. “Benito Juárez”, gobernada por el PAN desde hace casi quince años, propinaron una severa golpiza a una persona en Brasil, al haberlos este encarado por haber sido toqueteada su compañera por los turistas panistas, quienes actualmente a causa de esos hechos se encuentran sujetos en un proceso penal en ese País. También un funcionario panista de esa misma Delegación tuvo que renunciar después de haber subido comentarios racistas a las redes sociales contra miembros de otros partidos “perredistas más prietos de piel que nada, jodidos, rojillos y sin varo. Arriba los mexicanos de raza blanca y clase alta. Todos los demás son una mierda”. Igualmente en Jalisco en junio pasado surgió un grupo de jóvenes panistas partidario de Adolfo Hitler y contrario al “capitalismo en manos sionistas”, éstos se burlaban igualmente de las personas de piel morena. También esta el tema de los famosos moches que desde el 2013 se convirtieron en escándalo; y en el cual igualmente se involucraba al excoordinar de los diputados federales quien aparece en el video de Puerto Vallarta, en fin, como vemos son reiterados los casos de escándalo de miembros de este partido.

Al parecer, cuando el PAN arribó al poder federal en el año dos mil, se convirtió este en un espacio atractivo para muchos, así pudo ingresar gente de todo tipo, llegaron individuos con buenas intenciones y valores, pero también muchos sin escrúpulos ni principios, y de esta manera unos formaron parte de esos gobiernos, mientras que otros se convirtieron en legisladores, lo cierto es que ningún dirigente incluyendo a los dos ex Presidentes tuvieron el cuidado ni fueron escrupulosos para verificar la honorabilidad de sus nuevos correligionarios. Ahora están pagando las consecuencias.