La corrupción: más que una cuestión de valores
La opacidad es idónea para realizar actos de corrupción, para transgredir la ley y para simular medrando entre las sombras. Esconder los recursos públicos de la vista de la sociedad para después manejarlos al arbitrio de intereses sectarios es una práctica burda y añeja que merece ser erradicada de nuestra nación y de Michoacán en particular. Lamentablemente, día a día seguimos siendo testigos de ignominiosos actos, omisiones y mutis que mantienen a nuestro sistema educativo en un estado lamentable y sin visos inmediatos de mejora, debido a los enormes intereses creados que mantienen en situación de insularidad a la educación estatal. La oscuridad en el manejo de los recursos es el medio natural para su desvío y tráfico.
Ya ha transcurrido una semana más y salvo el caso del subsistema CECyTEM de educación media-superior en la entidad, a la fecha no hay constancia de que se haya entregado una sola plaza docente a aspirantes que legal y legítimamente son acreedores a ella, por haber participado en el concurso de oposición que mandata la normatividad vigente. En educación básica sigue la zozobra entre los aspirantes, mientras que los normalistas siguen movilizándose, habiéndoseles impuesto el reto de pelear la plaza hasta lograrla, mediante adoctrinamiento omnipresente en las escuelas donde deberían de estarse formando para educar a nuestros hijos. En absoluto parece estar equilibrada la balanza entre la meritocracia y la beligerancia.
El tema no es menor, ya que esta serie de inconsistencias es la respuesta gubernamental al clamor ciudadano de contar con los mejores profesionales de la educación educando a nuestros hijos, al que respondió el Presidente de la República impulsando la reforma educativa, de la que uno de sus temas medulares es precisamente transparentar y abrir el proceso de selección e ingreso al servicio docente.
En esta semana hubo varias acciones en diferentes niveles y subsistemas que señalan que al momento no se ha logrado realizar lo planteado al respecto. Por ejemplo, el CETIS 120 realizó un inusual paro de brazos caídos el pasado lunes debido a la asonada de imposición de personal supuestamente proveniente del examen de ingreso al servicio profesional docente, siendo que no tienen necesidad de más trabajadores, desconociéndose la manera de haber sido seleccionadas las personas que les fueron enviadas, quienes debido a la unión laboral existente simplemente no ingresaron al plantel.
Simultáneamente, en el CBTIS 149, la mejor escuela pública estatal de nivel medio-superior en la Prueba ENLACE, en el marco de su jornada de transparencia, recibió cuestionamientos de parte de los alumnos y docentes respecto a la falta de profesores en la especialidad técnica de mecatrónica, que es originada por la falta de atribuciones para realizar contratación de personal, centralizándose este proceso pero siendo inconcluso hasta la fecha. Es decir, mientras sobran plazas en el CETIS 120, faltan en el CBTIS 149.
En el subsistema del Colegio de Bachilleres, a los aspirantes idóneos no se les han asignado plazas tampoco, simplemente se les ha hecho realizar antesalas y concertar citas con funcionarios que sin seriedad alguna les hacen perder el tiempo, ya que señalan carecer de facultades y atribuciones para resolver la situación, llegando al extremo de mostrarles oficios sin firma para sostener versiones ambiguas. El asunto es que ante el mandato federal de convocar plazas vacantes, el COBAEM tomó la decisión de decir que no había una sola vacante, por lo cual el concurso fue completamente vaciado de su sentido original. En suma: el proceso que se realizó fue una farsa total, donde 44 profesionistas resultaron evaluados como idóneos, pero ninguno de ellos hasta el momento tiene plaza porque los acuerdos entre el sindicato del subsistema y los funcionarios permitieron que se repartieran las vacantes de la oscura manera tradicional. Veremos si la autoridad competente tendrá el valor cívico de dar la cara y cumplir simultáneamente con la normatividad, realizando el acto público que se estipula en la convocatoria respectiva, en donde se señala que las autoridades en presencia de los aspirantes idóneos entregarán las plazas de COBAEM en estricto orden de prelación. Es decir, defínase en esta ocasión por plazas a las migajas que la voracidad sindical pudo haber dejado, que en este caso sin rubor alguno no dejó absolutamente ningún recurso disponible.
Paralelamente, sigue avanzando la inconformidad ante la sinrazón y opacidad, ya que la gran mayoría de la comunidad académica de la Escuela Normal Superior de Michoacán se declaró en toma indefinida ante la inexplicable y enormemente opaca decisión de funcionarios de la SEE de reinstalar a nueve militantes de la CNTE con plaza de profesores de secundaria, imperativamente comisionados a la escuela mencionada, en donde pretenden impartir clases a los futuros maestros de nuestros hijos, sin contar con el perfil ni la plaza más que para brindar clases a nivel secundaria. Pareciera que la consigna por parte de los que se creen dueños de la educación estatal fuese aprovechar este golpe de poder para colonizar y alinear todas las escuelas normales del estado en torno a una visión en donde la protesta sistemática y la beligerancia prevalezcan sobre la preparación académica y la innovación educativa. Sin embargo, la arbitrariedad y el oscurantismo están generando hartazgo, que requiere intervención urgente para conciliar y normar voluntades en torno al derecho a aprender de los niños michoacanos.
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