Política gourmet
Hoy Pemex es publicitado por sus pérdidas, es decir, la “Empresa de todos los mexicanos” ¡Pierde dinero!, conclusión fácil ¡Rematémosla!…
Este asunto de presentar a Pemex con pérdidas, me recuerda como Telmex perdía dinero, pero luego ¡Oh sorpresa!, hizo a Slim el hombre más rico del planeta… Como diría mi abuela: esa historia ya me la sé: Quebramos a una empresa pública, la ahogamos con burocracia, un sindicato de corruptos y corruptores (salvo algunas escasas excepciones), con líderes que tienen hijos idiotas que se exhiben en las redes dándose vida de “Pachá”, mientras el pueblo de México (dueño de la empresa) sufre de hambre y pobreza… Y una vez quebradas, a través de terceros (amigos y compadres presta nombres) o en forma cínica y directa, nuestros políticos y gobernantes se convierten en inversionistas que compran las empresas quebradas y se hacen ¡Oh magia empresarial!, millonarios de la noche a la mañana.
Lo siento, no puedo dejar de percibir como discurso mentiroso el de gobernantes, encabezados hoy por Enrique Peña Nieto, pero no olvidemos, con ideas sembradas por el inane Chente Fox y el rabioso de Jelipe Calderón, que argumentan (on) junto con congresistas “a modo” la necesidad de dar las “…esas” a inversionistas nacionales y extranjeros, para que nos hagan el “gran favor” de generar empleos con lo que fueron nuestras empresas, las empresas de todos los mexicanos ¡Por favor!, seamos sinceros: ¿No les suena a Uds. mentiroso también?, es pregunta… Y ojo, antes de responder preguuuntense: ¿Por qué si el petróleo es negocio lo queremos vender?, o, ante el discurso fraudulento de que Pemex pierde dinero: ¿Por qué si el petróleo no es negocio, nos lo quieren comprar?
El periodista Raymundo Riva Palacio (www.ejecentral.com.mx/el-fin-del-monopolio-slim/), con tino documentó la venta “dirigida” por el salinato, de Telmex hacia Slim, lo que al igual que a los piratas que se convirtieron en marqueses en la vieja Inglaterra, convirtió a Slim en el hombre más rico del mundo y exitoso empresario ¿No aprendimos la lección?, va de nuez 1.- Quiebra la empresa nacional con administraciones corruptas y ineficaces prohijadas desde el poder. 2.- Haz una campaña para que los mexicanos piensen que venderla es un acto de nacionalismo y de eficacia gubernamental. 3.- Invita a inversionistas que sean cuates y paguen favores. 4.- Remata a precio de ganga las empresas de todos los mexicanos, para que le beneficio sea de unos cuanto “mexicanos” y sus contlapaches extranjeros. 5.- Conviértete en millonario benefactor y respetado inversionista para que olviden tu pasado delincuencial. Y 6.- A disfrutar del botín (o bota en el caso de Chente)… ¡Así de sencillo!