A crecer la familia
Hubo un tiempo en el que decirle traidor o cobarde a un soldado, era una ofensa. Hoy, simplemente es la descripción de algunos de sus mandos.
El Gobierno mexicano ha cometido crímenes en contra de las Fuerzas Armadas, como en el encarcelamiento del General Tomás Ángeles Dauahare, acusado por testigos protegidos bajo el control de la DEA, en función de intereses políticos del gobierno federal y de sus compinches en USA, con lo que ha doblegado, en mi opinión por miedo (o conveniencia –cooptación-), la independencia de criterio y la libertad para cumplir su juramento de defender el interés nacional, de los militares responsables de la seguridad y la soberanía. De igual forma, las Fuerzas Armadas, eventualmente dirigidas por mandos corruptos, han cometido crímenes en contra de soldados leales a la República que pretendieron limpiar la cloaca en la que poco a poco, pero con firmeza, se convierte el mal llamado ejército mexicano. Caso sonado, el abuso contra el General José Francisco Gallardo, encarcelado a causa de su propuesta de modernizar el Ejército Mexicano y crear la figura del “ombudsman militar”, motivo por el cual fue acusado de fraude y deserción de las filas castrenses (Revista Proceso, 20 de diciembre del 2001),… hoy libre y exonerado por cortes internacionales.
Y a nosotros, los mexicanos de a pie: ¿Qué pitos nos importa que el ejército mexicano calle en complicidad con intereses extranjeros y con el gobierno federal calderonista (y ahora peñista), ante el crimen de encarcelar al General Ángeles siendo inocente? Pues yo, como ciudadano mexicano, digo que todo; y me explico: Ante el silencio del pueblo y de la SEDENA, por el abuso en contra de Tomas Ángeles, y la premiación del Gobierno Peñista a la, en mi opinión, delincuente ex-Procuradora Marisela Morales dándole el consulado en Milán; el mensaje es claro: obedecemos intereses de los güeros y/o del gobierno, o cárcel bajo cualquier pretexto… Con ello, el ejército queda castrado, imposibilitado para cumplir lo que protestaron: Servir y defender a México salvaguardando su independencia, autonomía y soberanía…. En otras palabras, si el Ejército amedrentado o corrompido no sirve para cumplir su misión, pues es como no tener ejército; como lo expresó el General Gallardo en un tuit: @generalgallard1: Me preguntan ¿Qué pasó con nuestro Ejército? ¡Cuál Ejército! Debemos formar uno que vele por la patria. El actual es policía.
¡Y qué si no tenemos ejército!, dirán algunos; pues simple, les contesto; que los nuevos Santa Anna´s, políticos, gobernantes y congresistas corruptos, en complicidad con extranjeros, seguirán depredando a México y entregándolo a intereses ajenos al interés nacional, en función del beneficio personal y el del grupo, pandilla, corriente, partido o banda a la que cada uno de ellos pertenece… ¡Así de sencillo!