Algunos periodistas dicen que no se venden
Propuesta…
“El elector goza del sagrado privilegio de votar por un candidato que eligieron otros”. Ambrose Bierce. (1842 – 1914). Escritor estadounidense.
La crisis que arrastra Michoacán desde la era Lázaro Cárdenas Batel a la fecha, debería obligar a quienes aspiran al Solio de Ocampo, a diseñar acciones que convoquen a la unidad, a la transparencia, a la rendición de cuentas y al compromiso de servir.
En los gobiernos de los últimos tres lustros quedó demostrado que la famosa tesis que advertía que la transición del poder de un partido a otro generaría mejores condiciones de gobierno, pero sobre todo, rendición de cuentas, simplemente no ha aplicado.
Situaciones como la inseguridad y la corrupción de las autoridades en prácticamente todos los niveles y frentes, motivó ya, que michoacanos tomaran las armas para defenderse y/o buscar justicia por su propia mano.
Es evidente la debilidad de las instituciones públicas que siguen perdiendo credibilidad y pese a ello, la clase política estatal parece no darse cuenta. Por el contrario, en cada oportunidad que tienen saltan de puesto en puesto pensando en su fututo particular, en seguir viviendo del erario público y ayudarle a sus amigos, compadres y grupo partidista. Seguramente por ello, sólo el mini gobierno que inició con Fausto Vallejo Figueroa, donde estuvo de interino Jesús Reyna García y que actualmente dirige desde el interinato Salvador Jara Guerrero, suma ya más de 60 relevos en el gabinete…
Claro es que hay varias razones para que se haya dado semejante desorden gubernamental, entre ellas, la presencia del Comisionado Alfredo Castillo Cervantes.
Sin embargo, ningún partido escapa a tan lamentable condición, como muestra, lo que sucede en el Congreso estatal donde cuando menos 15 legisladores dejarán la curul para buscar otro puesto de elección popular.
Así que en aras de que puedan recuperar un mínimo de credibilidad quienes buscarán la candidatura para llegar al Palacio de Gobierno de Michoacán y que en todos los casos, dejarán otro cargo público; al momento de iniciar sus campañas deberían presentar a quienes formarán parte de su gabinete, en caso de ganar.
Los ciudadanos tendrían oportunidad de hacer una reflexión mejor en torno a quiénes darle su confianza. Ya no se trataría sólo de una persona, sino de un grupo de mujeres y hombres, con trayectoria, logros y fracasos, transparencia, opacidad, congruencia, oportunismo y un largo etc.
Ante la posibilidad de conocer a todos los integrantes del gabinete probable, los michoacanos tendrían oportunidad de suponer con un poco de mayor claridad, lo que podría ser de Michoacán en los próximos 6 años.
A su vez, al presentar a quienes les acompañarían en la administración estatal, los candidatos mandarían señales más claras de qué pretenden. Si son capaces de construir un gobierno plural, transparente y con los mejores perfiles, o uno que responda a intereses particulares o de grupo.
Los ciudadanos podrían conocer si sería un gobierno de chapulines que buscarán otro hueso en cuanto haya la oportunidad, o en razón de su trayectoria, si se trata de personas con ánimo de servir y abonar para que Michoacán deje de ser el “estado torpe”.
Finalmente, si el ciudadano conoce la propuesta de gabinete de cada candidato y aún así ninguno lo convence, siempre quedará la opción de acudir a las urnas el 7 de junio y anular el voto, será la forma de decirle a quienes se dedican de tiempo completo a los asuntos públicos, que se siente enojado, frustrado e impotente ante los pésimos resultados que han entregado los “políticos” en el poder.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.