Abanico
Los “memes”…
“La competencia por alcanzar riquezas, honores, mando o cualquier otro poder, lleva al antagonismo, a la enemistad y a la guerra. Porque el modo como un competidor consigue sus deseos es matando, sometiendo, suplantando o rechazando a quien compite con él”. Thomas Hobbes (1588 – 1679). Filósofo y tratadista político inglés.
Los llamados “memes” que se han posicionado gracias a la plataforma y facilidad que las redes sociales han significado para su difusión, indudablemente tienen su impacto en los comicios que se desarrollan en Michoacán; por lo que seguramente serán un tema digno de análisis, incluso desde ya, pero con mayor precisión, tras el 7 de junio.
Mientras tanto, evidentemente los “memes” forman parte de la “guerra sucia” o campañas mediáticas que nacen desde las casas de campañas y/o seguidores de los diversos candidatos.
En el caso Michoacán, quienes hasta el momento han sentido la rudeza a través de estas composiciones fotográficas, de caricaturas e información, son los 3 candidatos al Gobierno de Michoacán, que se presumen en la cima de las preferencias electorales.
Coincidentemente dichos “memes” han fundamentado su ataque en los vínculos que tienen Luisa María Calderón Hinojosa, Silvano Aureoles Conejo y Ascención Orihuela Bárcenas con personajes públicos e integrantes de la clase política que ha participado del poder en la última década.
Seguramente los primero ataques los sintió la panista Luisa María, ante la visita de su hermano y ex Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa. La ironía se retrató en especial por el compromiso del entonces candidato presidencial de que a Michoacán “le iba a ir bien, pero muy bien”.
Después e incluso como estrategia pública, el PRI y su candidato Chon Orihuela, arremetieron contra Silvano Aureoles con el distintivo de ser el “candidato de Leonel Godoy”. Por supuesto que semejante estrategia motivó la aparición de constantes “memes” y videos que vinculan a Aureoles Conejo con Godoy Rangel.
Por cierto, pese a las rechiflas que se ha ganado el ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, al subir al templete en algunos mítines, sorprende que no lo hayan calculado.
En respuesta, ahora es Orihuela Bárcenas quien también ocupa espacios en redes sociales y recibe la crítica a través de “memes” que lo ponen como “Chon el candidato de Fausto”.
Dichos “memes”, argumentan su crítica, especialmente los de Silvano y Chon, en que en sus equipos de campaña se aprecia a varios ex funcionarios y hasta personas de confianza de los ex gobernadores Leonel Godoy y Fausto Vallejo.
Pensar en que Luisa María se desmarque de su hermano, parece un imposible, aunque seguramente ya se percató que no puede tenerlo constantemente en los templetes.
En el caso de Silvano, aunque difícilmente podrá desprenderse de todos los “godoyistas”, de menos tendría que evitar que Godoy Rangel aparezca en otro mitin.
Y respecto a Chon, parece que tendrá que reforzar, por lo menos en el discurso, su distanciamiento con Fausto Vallejo, aunque tampoco se antoja posible que separe de su campaña a todos los “faustistas” que le rodean.
Veremos si los “memes” en mención provocan ajustes en los equipos de campaña, claro, si consideran que tienen una repercusión significativa ante el electorado.
Por cierto y ante el inevitable escenario, retoma fortaleza la propuesta de un servidor, de que los candidatos al Solio de Ocampo se atrevan a presentar a quienes serían integrantes del gabinete de primer nivel, como se le conoce a los que llegan a las secretarías.
Sería un mensaje de transparencia, una oportunidad para deslindarse y un compromiso de gobernar con quienes ellos consideren los mejores michoacanos. Es conocido que semejante acción desagrada a la mayoría de los candidatos porque de hacerlo, les inhibe la posibilidad de negociación durante la campaña e incluso, al arribar al Ejecutivo estatal. Pero ante la crisis de credibilidad en la que se encuentra la política en general, espero no pecar de iluso, podría ser una acción atrevida y que genere certidumbre a los ciudadanos, que podrían elegir no sólo a una persona, sino a un equipo de trabajo.
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.