Libros de ayer y hoy
“Una nación sin elecciones libres, es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos”. Octavio Paz. (1914 – 1998). Poeta y ensayista mexicano.
Fiscalización electoral…
Ahora que se ha puesto en marcha el proceso electoral rumbo a los comicios del 2015, vale la pena tener claro que la novedad que implicará la Fiscalización a las campañas de los candidatos, no incluye el reto de evitar el uso de dinero ilícito.
El propio Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, ha procurado dejar claro que ese tema no es de su competencia, a lo más, el obligar a los precandidatos y candidatos a tener su contabilidad en línea para que cualquier ciudadano pueda conocer de sus ingresos y egresos, ayudará a evitar que se involucre dinero del crimen organizado, por ejemplo; pero sólo eso.
Y sin embargo, resulta esperanzador que esta vez el INE sea capaz de anular una elección de aquel que pase los topes de campaña, violación prácticamente natural y que los propios políticos reconocen.
Es vox populli que en la compra de bastantes espacios publicitarios se pague el monto mayor en efectivo y el restante en cheque o transferencia para lograr una factura económica, con la cual engañar, hasta ahora sin problema alguno, a los organismos electorales locales y federales.
Tal vez por eso ahora el INE presuma que gracias a un convenio con Google, se podrán fotografiar todos los espectaculares del país, para evitar que los partidos y sus candidatos los engañen, hasta en la cantidad de dichos espacios que contratan.
La tarea de fiscalización será seguramente la más complicada. Por una parte los creadores de las leyes son los mismos que al realizar campañas, buscan y encuentran formas para violar los lineamientos legales. Por otra, están los proveedores que ante la crisis y la “oportunidad” de quitarle algo a quienes han vivido del erario público, se prestan a cometer dichos actos irregulares.
Esta vez el INE presume de contar con mejores padrones de prestadores de servicios publicitarios para los candidatos, aunque saben que difícilmente pueden controlarlo todo y todavía será una tarea imposible detectar aquello que se tramita en lo oscurito, promovido, insisto, preponderantemente por los propios partidos y sus candidatos.
Tengo la esperanza de que esta vez el INE tenga como objetivo sentar un precedente y recuperar así algo de credibilidad, anulando la elección donde el triunfador haya violado los respectivos topes de campaña.
Pese a la obligada contabilidad en línea, que en algo ayudará, la tarea sigue siendo titánica para un INE que deberá fiscalizar y en su caso anular un proceso electoral en un plazo de sólo 45 días.
Así que en aras de sentar un precedente para que los políticos dejen de abusar con ese cinismo y corrupción que en su mayoría les caracteriza, bien valdría un esfuerzo ciudadano por ayudarle a la autoridad electoral a hacer lo mejor posible su trabajo.
Aunque tengo claro que la petición puede resultar ilusa, el llamado es a todos los posibles proveedores de publicidad y/o marketing político, para que no se presten a contratos irregulares, eviten aquellos que les propongan comprar en efectivo y sin facturas, de hacerlo, seguramente se convertirán en parte de la cadena del dinero ilícito y serán corresponsables de la decadencia de candidatos y partidos políticos, que por cierto, no termina de tocar fondo.
La invitación es también a los funcionarios públicos para que dejen de robarse las canastas básicas, por ejemplo, y eviten en general, usufructuar electoralmente con los programas sociales gubernamentales. Con ello, perdemos todos y si el ciudadano de a pie tiene un poco más de suerte, los que se presten a semejantes irregularidades, ojalá terminen, ahora sí, en la cárcel.
En fin, ojalá el INE tenga el liderazgo para que la elección del 2015 resulte ejemplar por lo menos en materia de fiscalización, pero es verdad que si tiene el apoyo ciudadano, las posibilidades de éxito crecen.
¿Y usted de qué lado estará?
Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.