Libre Expresión

Cinismo político… 

 “La moral se esgrime cuando se está en la oposición; la política cuando se ha obtenido el poder”. José Luis López Aranguren. (1909 – 1996) Filósofo español.

Cuatro partidos se unieron para presentar queja ante el Instituto Electoral de Michoacán, contra el gobernador Salvador Jara Guerrero, por asistir a la toma de protesta de la nueva dirigencia estatal de la priista Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).

Acción Nacional, de la Revolución Democrática, Movimiento Ciudadano y Humanista, consideran que el Ejecutivo estatal violó el principio electoral de equidad en la contienda, rumbo a los comicios del próximo año.

Argumentan que dispuso de trabajadores del Gobierno, vehículos oficiales, que no contaba con la licencia sin goce de sueldo para participar en un evento partidista y que lo hizo en día y horas hábiles.

Y evidentemente les asiste la razón.

El problema es que por lo menos los institutos políticos que han estado en el poder, han hecho exactamente lo mismo. Por citar dos casos, el perredista Leonel Godoy Rangel siendo gobernador asistió a varios eventos partidistas, lo mismo que el panista Felipe Calderón Hinojosa cuando se desempeñó como Presidente de México.

Lamentablemente el cinismo es tal de la clase política mexicana y por supuesto de la michoacana, que cuando están en el poder buscan y suelen encontrar los recovecos legales para hacer lo que mejor les place, para molestia y frustración de quienes se encuentren en la oposición.

Si realmente les molesta tanto este tipo de excesos que se cometen desde el poder, ya habrían legislado para, con lujo de detalle, establecer los días y horarios hábiles de un gobernador, legislador y funcionario, así como sanciones ejemplares para que a nadie se le antoje siquiera cometer la falta. Pero en lugar de ello, sólo han argumentado que de hacerlo, afectarían los derechos ciudadanos que también tienen quienes ostentan el poder, para asistir, por ejemplo, a asuntos partidistas.

Ya basta de tanta incongruencia y cinismo, está en sus manos, señores que se dicen políticos, poner punto final a un asunto que podría resolverse fácilmente. Dejen de lloriquear y en todo caso, presenten las reformas pertinentes para que por respeto a todos los ciudadanos, no se desvíen recursos del erario público para que un gobernante, legislador o funcionario, asista a actos partidistas.

Incluso, deberían ir más a fondo. Por ejemplo, ¿qué tal impedir que legisladores se desempeñen al mismo tiempo como líderes partidistas?

Además, en semejante situación, evidentemente Salvador Jara Guerrero, también se equivocó. En varias ocasiones ha manifestado que su prioridad es procurar un ambiente de seguridad, equidad e imparcialidad para los comicios que habrán de celebrarse el próximo año.

Bajo semejante reto, el Ejecutivo estatal debió abstenerse de participar en todo acto partidista, invariablemente del color, más aún, si se trata del PRI, de donde llegó el dedazo para que asumiera la gubernatura interina.

Jara Guerrero, al asistir al evento priista, faltó a su reto y complicó la lucha que mantiene para pasar como un gobernante ciudadano, académico y sin compromisos partidistas. Lástima.

Ya veremos de qué está hecho el Instituto Electoral de Michoacán, que podría fijar postura en unos 40 días.

A propósito.

Don José María Morelos y Pavón hoy exactamente 200 años atrás, dijo en su décimo segundo Sentimiento de la Nación: “Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen la constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto”.

Hombre sabio el Siervo de la Nación… O mejor dicho, el padre de nuestro México.

Con la esperanza de que haya una próxima vez… me despido, gracias.