La opción
Cuando pensamos en calidad, definitivamente el sinónimo directo que entra en la mente es Alemania. Conocemos marcas alemanas, algo de historia. Albergamos una abstracción que pareciera darnos una idea de lo que podría ser Alemania como nación y que es lo que realmente se percibe al estar en contacto con un País en donde la civilidad, el orden y el estado de derecho no solo es el común denominador, sino que son los elementos, la palanca de desarrollo por lo cual Alemania se ostenta como la gran potencia que es.
El Programa “Preparados para Cooperar con Alemania” ha completado una semana desde que dio inicio en la Ciudad de Aachen (Aquisgrán en castellano), Alemania. Colinda a unos cuantos kilómetros con Bélgica y Holanda. Cuenta con una población de casi 200 mil habitantes, de los cuales poco menos de una cuarta parte son estudiantes. La Universidad RWTH de Aachen es la Universidad más importante de la ciudad y del Oeste de Alemania, siendo la rama de la ingeniería la especialidad de esta casa de estudios.
A lo largo de esta semana, El Programa se ha enfocado a transmitir conocimientos relacionados con el entrenamiento intercultural enfocado a negocios con empresas alemanas, destacando el análisis que la mentalidad alemana suele desarrollar sobre una problemática en concreto: Inicialmente, se parte de identificar plenamente el problema en sus justas dimensiones, sin juicios preconcebidos ni adelantados. El problema tal cual. Posteriormente, se cuestiona cómo podría el problema aumentar, es decir, contenerlo y aislarlo. En tercer lugar, analizar qué intereses afecta dicho problema y finalmente, qué soluciones posibles hay para tal problema. Asimismo, se esbozan argumentos en contra a estas mismas soluciones.
El profundizar en el esquema mental alemán para la resolución de problemas nos ayuda a comprender como podemos ser más precisos, más concretos en nuestros planteamientos de proyectos de cooperación. El alemán no solamente es sumamente puntual, sino rígido, competitivo. Difícilmente improvisa. Prefiere invertir recursos: tiempo y esfuerzo en prevenir, en armar una hoja de ruta, misma que se seguirá al pie de la letra, más que invertir esfuerzo en corregir el rumbo, improvisando o siendo flexible en las tareas y horarios.
Este tipo de conceptos, brindarán la pauta para que la cooperación comercial con empresas alemanas sea lo más precisa posible y logramos solidificar relaciones comerciales de largo plazo, bajo la premisa de sus conceptos corporativos concretos, que bien aplicados, resultan la receta de un éxito contundente y sostenido en el tiempo.