El México que queremos

Mi Santias, me gusto tu artículo de fin de semana, el que habla de la calidad de la educación: ¿Cantidad o calidad?

S- En esencia, mi Rufo, lo que quise decir es que primero tenemos que decidir que México queremos y después estructurar el modelo educativo y económico en concordancia con ese México ideal.

R- Auuu, así lo entendí mi Santias y es que es de sentido común plantear primero el objetivo a alcanzar, antes de establecer planes y programas que nos llevarán a quien sabe que destino.

S- El problema, perro, es que esos planes y programas están planteados, pero no por los mexicanos, sino por organismos internacionales e instituciones supranacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM); y tengo la ligera impresión de que el papel que juega el Ser humano en esos planes, mexicanos incluidos, está en función del interés económico y de las estrategias colonizadoras de los dueños del Capital.

R- Grrr. Por eso me parecen de vergüenza las declaraciones, en mi perruna opinión entreguistas, del Secretario de la Defensa, General Cienfuegos, quién de manera pública claudica de defender el interés nacional, para servir al poder civil, desde el inicio doblegado ante intereses extranjeros que, opino de nuevo, tuvieron que dar su aval para que Peña Nieto pudiera ser presidente. Vaya descaro el declarar: (Las Reformas) “son respaldadas con honor, lealtad y compromiso” por las fuerzas armadas, ya que “nuestro empeño siempre estará dirigido a la construcción de un México mejor” ¿Cómo puede afirmar eso cuando la Reforma Energética permite al “inversionista” (léase colonizador), disponer de tierras de mexicanos para extraer energéticos y les da derecho sobre el uso de agua necesaria para sus procesos industriales? En otras palabras, las reformas, en particular la energética, cancela el derecho de propiedad de agricultores y campesinos, cuando está es negocio para ricos, además de entregar energéticos, tierras y agua.

S- Por eso me pregunto, mi Rufo: ¿qué el Secretario Cienfuegos no se aprendió del himno nacional, cito: “Más si osare un extraño enemigo, profanar con su planta tu suelo…”? ¿O pensará ingenuamente, el General, que disponer de tierras nacionales y de riquezas del subsuelo en función de soberanía energética e intereses económicos extranjeros, no es profanar con su planta, con sus pozos y con sus torres petroleras el suelo patrio?, es pregunta.

R- Auuu, por eso mi Santias, antes de definir una estrategia educativa final, es necesario que los mexicanos, todos, no los organismos internacionales ni los gobernantes o congresistas cooptados, decidamos que México queremos para heredar a nuestros hijos.

S- Cierro con un par de reflexiones para mis Fuerzas Armadas y para la ciudadanía en general, mi Rufo: ¿Por qué si el petróleo es negocio, lo queremos vender?, o, ¿Por qué si el petróleo no es negocio, nos lo quieren comprar?… ¡Así de sencillo!