Acta pública/Claudia Rodríguez

Castillo hasta la cocina

Para algunos, Alfredo Castillo es una pieza clave y confiable en el equipo cercanísimo del presidente Enrique Peña Nieto.  Para otros, Castillo es un apagafuegos, pero para algunos más, ha quedado demostrado que lo de él más que eficiencia en los cargos que ha desempeñado, es el chambismo.  Colocarse es la prioridad y no salirse del presupuesto, ni del reflector.

Lo de Alfredo Castillo es también la versatilidad. Igual atiende asuntos de justicia, de seguridad, desarrollos estatales e incluso deportivos.  Lo cierto es que la formación profesional de él está en el terreno de la justicia.

Por lo que se denota, para Peña Nieto no importan tanto los resultados de sus piezas de equipo, lo importante es tenerlos cerca.

Si Alfredo Castillo aun sin lograr el objetivo político y de seguridad para lo que fue nombrado comisionado en Michoacán, es retenido en la nómina de los funcionarios públicos ahora con su nueva designación como director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), desde el jueves pasado, queda claro que en este país vale más el compadrazgo, el amiguismo que la preparación adecuada.

Pero mal empieza Castillo en la Conade, pues ha dicho que desde pequeño es deportista, que le gusta la actividad física y algunos deportes en particular; sobre todo el fútbol y diversas formas del tenis.  Sin embargo, ya desde ahora pierde el enfoque como director del máximo órgano deportivo del país.

A la Conade no se debe llegar por tener aficiones o prácticas deportivas, sino para promover el deporte de manera incluyente entre toda la población y desarrollar programas de índole deportiva para atender las necesidades de los mexicanos.

A Castillo se le perdió la brújula, el rumbo y también las ambiciones políticas.

Aquél que quería ser titular de la Procuraduría General de La República (PGR) o gobernador del Estado de México, hoy llega a la Conade, sin quedarle otra más que agradecer a su jefe Peña Nieto su designación con frases como que va a hacer historia en esa institución.

Habría que recomendarle a Alfredo Castillo no presumir otras aficiones o aptitudes.  No vaya a terminar dirigiendo el área de cocina de Los Pinos.  Por el rumbo que lleva la trayectoria de este en la administración de Peña Nieto, la observación no es para nada descabellada.

Acta Divina…   “Haré historia al frente de Conade”, afirmó Alfredo Castillo.

Para advertir… Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error.