Morelia: recauda 18% más que lo que recibe de Estado y Federación en 2024
MORELIA, Mich., 18 de abril de 2015.- Luego de darse a conocer el próximo inicio de una estrategia en las escuelas primarias para combatir la desnutrición a través de una pulsera, algunos profesores y padres de familia se dicen dudosos del modo de su implementación, si esta será efectiva o qué ocurrirá después de iniciado este proyecto.
“Suena confuso, pero esperemos a que lo presenten para saber a ciencia cierta cómo funcionará; lo que también deberíamos ver es cómo se le dará seguimiento a los casos porque si se va a quedar trunca no servirá de nada”, comentó la maestra Marisela López, directora de la escuela primaria Maestras Cardiel, en la colonia Manantiales.
Un grupo de padres de familia coincidió en que todos los proyectos enfocados a la mejora de la salud de los niños son bienvenidos, pero lo importante es que también se les apoye, ya que en ocasiones la incorrecta alimentación no es por desinterés, sino por falta de dinero.
“Toda medida para prevenir está bien, no debemos esperar a que las cosas malas se den, ya una vez conociendo esta situación dependerá de cada quién, de cada padre de familia atender el llamado de salud, la medida está muy bien”, opinó la señora Ana Martha Aguilera.
En cambio, entre los estudiantes de primaria indicaron que no están acostumbrados a comer sanamente porque prefieren el sabor de la comida “chatarra” que el de las verduras, y aunque saben las propiedades que estas tienen, optan en su mayoría por alimentos de bajo nivel nutricional.
La encargada de vender productos variados a los niños en sus minutos de recreo aseguró que la comida basada en frutas y verduras no es muy pedida, al contrario de las golosinas y botanas, que piden más los niños: “Sé que no es lo mejor, pero trato de limitar el consumo por niño por lo menos para que no coman ‘chucherías’ en exceso”.
En la colonia Infonavit López Mateos los padres de familia consideraron que la educación alimentaria debe venir desde el hogar, pero muchos niños tienen acceso a comida ‘chatarra’ en todas partes y aunque saben lo que deben y no deben darles, no se aplica, por lo que consideraron que el implementar el plan contra la desnutrición debe priorizar medidas de atención y no solo de detección.