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MORELIA, Mich., 22 de abril de 2014.- Un banco de aerogeneradores en la localidad de El Clarín, ubicada en el municipio de Charo, Michoacán es el que desarrolla el profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad Michoacana, Juan Felipe Soriano, el cual es construido con materiales recuperados de esta zona y tiene la finalidad de generar energía eléctrica suficiente para abastecer en una primera etapa al menos a cinco familias de este lugar.
Al respecto el investigador, comentó que el Cuerpo Académico de Diseño y Materiales decidió incluir un panel solar de aproximadamente 250 watts para que en caso de que no haya haya suficiente corriente de aire para el funcionamiento de los aerogeneradores, éstos lo puedan hacer con energía solar.
“Este banco nos brinda una generación total de energía de un kilowatt, lo que representa 200 kilowatts por hora, suficiente para abastecer al menos cinco familias”, dijo.
Destacó que uno de los beneficios más importantes que se obtendrán con este proyecto es que al generar una potencia eléctrica disponible mediante un sistema de interconección con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el usuario se verá beneficiado al no pagar este servicio; sin embargo no podrán vender esta corriente eléctrica a nadie.
“Buscamos que los usuarios se den cuenta de que con pequeñas inversiones se pueden evitar grandes consumos, toda vez que la energía eléctrica es cada vez más costosa; es una inversión que se recuperará de manera muy rápida”, aseguró.
El profesor investigador de la Facultad de Ingeniería Mecánica, aseveró que este proyecto se puede aplicar en muchas localidades del Estado que registran pocas rachas de viento que si bien no vencen todo el consumo de energía eléctrica de una casa si lo disminuyen en gran medida, resolviendo problemas familiares relacionados con la economía.
“La gente aún no despierta y no se ha dado cuenta de la magnitud del problema, es muy necesario que la ciudadanía vaya tomando en cuenta que cada vez el uso de recursos renovables es más importante porque el petróleo se agotará y no podemos esperar a que eso suceda para buscar alternativas”, enfatizó.
Cabe señalar que en este proyecto han trabajado desde hace un año y medio, además del cuerpo académico de Materiales y Diseño, profesores investigadores de la Facultad de Ingeniería Eléctrica y Mecánica, el Ayuntamiento de Charo por medio del señor Raúl Corté; así como seis estudiantes de licenciatura y tres más de maestría en la recopilación de información, características del viento, diseños de alabes, transmisiones y modificaciones realizadas en los propios generadores.
A decir del doctor Soriano, se tenía pensado que para diciembre pasado ya estaría funcionando este banco; sin embargo debido a la tardanza de los recursos y a la construcción de las piezas se ha atrasado un poco; a pesar de ello se espera que inicie su funcionamiento durante el primer semestre de este año.
Refirió finalmente que “actualmente se tiene un avance del 80 por ciento; los atrazos básicamente fueron por recursos, el periodo vacacional y la facturación. Pensamos darle continuidad al proyecto y ver si en trabajos futuros podemos generalizarlos a otras zonas del Estado adaptando los generadores a las corrientes de aire de zonas específicas”.