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MORELIA, Mich., 25 de noviembre de 2014.- La Cámara de Diputados aprobó con 374 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones reformas y adiciones a diversos artículos de la Ley General de Bibliotecas, para modernizar este sistema, a fin de enfrentar el analfabetismo y los deficientes hábitos de lectura de la población.
Al fundamentar el dictamen, el diputado Miguel Ángel Aguayo López (PRI), secretario de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos, aseveró que con la actualización del marco jurídico de bibliotecas, el Estado mexicano cuenta con instrumentos más eficaces para fomentar la conservación del patrimonio documental del país contenido en las bibliotecas públicas.
Refirió que la iniciativa fue presentada por el extinto diputado priista Jorge Herrera Delgado, el cual consideraba a las bibliotecas como “pilares para el ejercicio de un amplio conjunto de derechos sociales, promover la cultura, las artes y formar a la ciudadanía”.
Aguayo López destacó entre los aspectos más importantes del dictamen que reforma 8 artículos y adiciona 5, establecer los criterios para orientar las políticas públicas de desarrollo bibliotecario y definir servicios que consoliden a la biblioteca como un instrumento para la difusión cultural, la conformación de la memoria de las comunidades y el progreso educativo constante.
La reforma total al artículo segundo transforma la política de desarrollo de colecciones para que la autoridad federal contribuya a la selección y conformación de acervos en función de las necesidades de las comunidades; también establece las definiciones exactas de bibliotecarios, colecciones y servicios bibliotecarios.
Explicó que se precisan con claridad las áreas de entrenamiento, capacitación y actualización del personal adscrito a las bibliotecas públicas de la Red Nacional de Bibliotecas. Contempla nuevas atribuciones de las autoridades estatales en materia de protección civil y actividades para integrar a personas con alguna discapacidad, minorías lingüísticas y grupos vulnerables.
Con este nuevo marco jurídico se prevé que las autoridades municipales promuevan actividades educativas, cívicas y culturales en las bibliotecas públicas, con el propósito de rescatar tradiciones culturales tanto orales como escritas; establecer salas infantiles y desarrollar un sistema de bibliotecas móviles multilingües, de acuerdo a las necesidades de las propias comunidades para proporcionar servicios bibliotecarios a las localidades de difícil acceso.
El Sistema Nacional de Bibliotecas deberá mantener actualizado y disponible en medios electrónicos un directorio completo de las bibliotecas; además, el consejo del sistema podrá recomendar y opinar sobre las políticas públicas para proponer mejoras a la organización de la red.
Bibliotecas móviles a comunidades alejadas
Durante los posicionamientos, la diputada Sonia Rincón Chanona (Nueva Alianza) destacó la necesidad de impulsar un sistema de bibliotecas móviles de acuerdo a las necesidades de las comunidades para proporcionar servicios bibliotecarios a las localidades de difícil acceso.
Resaltó que deben “establecerse patronatos que faciliten la difusión de una cultura lectora multilingüe en las comunidades más alejadas”, para integrar a las personas con alguna discapacidad.
Indicó que estas reformas fortalecen el papel de las bibliotecas públicas, como motores del desarrollo educativo y cultural de las comunidades, “lo que es un paso firme para lograr una sociedad incluyente que no deje atrás la discriminación”.
A nombre del Partido del Trabajo, el diputado Héctor Hugo Roblero Gordillo subrayó que las bibliotecas públicas resuelven la falta de recursos económicos para adquirir libros, revistas y periódicos que permiten incrementar el acervo cultural y educativo que requiere con urgencia el país, para superar la falta de educación, “que hacen un caldo de cultivo de la ignorancia en que viven miles de ciudadanos”.
Planteó no olvidar que México tiene un rezago educativo de más de 33 millones de habitantes, que demandan urgentemente políticas educativas, donde destaca “un número intolerable en pleno siglo XXI de más de 100 millones de personas analfabetas”.
El diputado Ricardo Mejía Berdeja (Movimiento Ciudadano), consideró que la educación no sólo son las aulas o los programas educativos en sus diferentes niveles, sino la infraestructura de bibliotecas suficientes para que cualquier mexicano, hombre o mujer, acceda a la cultura y al conocimiento.
“Las bibliotecas son el lugar donde se cuida este acervo, no solamente implican juntar o coleccionar papeles; no son archivos, son instancias que tienen la memoria viva de los pueblos a través de las letras, de la literatura, de la historia, de las biografías y de los diferentes géneros que constituyen el saber humano”, sostuvo.