Se realizará en Apatzingán el Festival de la lectura
AQUILA, Mich., 24 de Marzo de 2015.- Con el objetico de propiciar un acercamiento entre los artistas y artesanos de esta región, a fin de enriquecer la cultura local, arrancó el Festival Cultural de la Costa Sierra, en la cabecera municipal de Aquila, evento organizado por la Secretaría de Cultura de Michoacán, con el apoyo del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Durante la ceremonia de inauguración, Carlos Ramos Aguilar, Secretario del Ayuntamiento, fue el encargado de dar la bienvenida a las autoridades y a todos los miembros de las comunidades de Aquila, La Ticla, Cachán de Echeverría, Coloca, La Llorona, el Zapote de Madero, La Placita, San Pedro Naranjestil, Ostula y Lázaro, Cárdenas que participan en este encuentro multiétnico.
A nombre del titular de la Secretaría de Cultura, Marco Antonio Aguilar Cortés, asistió Argelia Martínez Gutiérrez, quien señaló que debido a la gran riqueza cultural que posee esta región de Michoacán se restituyó este Festival que se vio interrumpido por 13 años. Destacó que es propósito de la Secretaría de Cultura propiciar un acercamiento entre los hacedores de cultura de esta demarcación, quienes a pesar de vivir, aparentemente, en una misma región muchas veces desconocen las prácticas culturales de sus coterráneos, prácticas que varían de una comunidad a otra.
Recordó que los habitantes de la franja costera de Michoacán son reconocidos como hábiles pescadores y agricultores pero, dijo, también tienen fama de ser excelentes artesanos y sobresalientes músicos y bailadores y con este encuentro “se pretende que en toda la región costera se conozca lo que se hace en materia de arte y cultura”.
Acompañada por Marcela Ceja, Jefa del departamento de Atención a la Diversidad Cultural y de Gerardo Ascencio, Asesor, ambos de la Secretaría de Cultura, la Directora de Vinculación declaró inaugurado el Festival y deseó a todos los participantes el mayor de los éxitos no sólo en este evento, sino en todos aquellos a los que asistan con el propósito de mostrar a propios y extraños la herencia cultural de loa que son poseedores los habitantes de la franja costera michoacana.
Una vez concluida la ceremonia inaugural se dio paso a la charla “Vivencias de una artesanía ancestral”, sostenida por Don Gregorio Ramos Mendoza y María Nicolasa García Ayala, un matrimonio originario de Cachán de Echeverría dedicado a la elaboración de artesanías de cuero (equipales) y de barro (alfarería), respectivamente.
A Don Gregorio se le reconoce como el promotor del resurgimiento del uso de la tinta de caracol púrpura panza, actividad que inició en 1985 con apoyo de la Casa de las Artesanías de Michoacán y que actualmente utiliza en la elaboración de equipales, los cuales son descritos por él mismo así: “equipal con aro de palo alejo, patas o travesaños de granadillo, tejido del asiento ce cuero de vaca”, es decir, realizado por materiales que abundan en la región.
Al compartir sus experiencias, el matrimonio Ramos García estuvo acompañado por el también artesano Eleodoro Alba, quien dio muestra de su habilidad para la elaboración de equipales.
Para concluir con las actividades matutinas, un grupo de jóvenes cocineras tradicionales habló de su experiencia desde el ámbito de la comida que tradicionalmente se consume en sus hogares y de la que dijeron “estamos dispuestas a conservar”, pues no es lo mismo la gastronomía que la comida tradicional. Ésta última se realiza con ingredientes que se cultivan en los patios de los hogares, con recetas y técnicas ancestrales, mientras que la gastronomía es sólo para “vender”. Anayelli Pimentel, de Lázaro Cárdenas, narró la experiencia de haber asistido al Festival de Vida y Muerte en Xcaret, Quintana Roo donde, dijo, se sorprendió por la aceptación que tuvieron los platillos presentados por ella, preparados a base de chihul (pequeño pescado parecido al charal), chile guajillo, coco, tamarindo y calabaza, entre otros.
La charla, que se desarrolló en un ambiente coloquial y que propició la participación de músicos y bailadores que compartieron su experiencia con la cocina tradicional, culminó con una degustación de empanadas de coco, chihuiles con huevo y tostadas y atole de coco.