Con 24 textos, presenta Gabriela Mandujano su libro Punto G
PLAYA DEL CARMEN, QR., 30 de octubre de 2014.- El incienso fue la ofrenda que el sacerdote maya Jacinto Pat ofreció a Hunab Ku –el dios supremo- como agradecimiento por permitir la reunión entre los vivos y los muertos.
“Que tu mano derecha, tu mano poderosa permita que nuestros niños, padres, abuelos estén con nosotros, que tú estés con nosotros siempre”, oró, antes de repartir 12 jícaras que contenían una bebida elaborada a base de maíz entre los asistentes, las cuales estaban entre 12 velas negras y una cruz.
Los integrantes del presídium se llevaron un regaño del traductor del sacerdote porque no bebieron “de un jalón”, la bebida que se les ofreció y a la que se quedaban viendo con cierto recelo y apenas si se animaron a probarla.
Breve la ofrenda aunque tardada por la necesaria traducción, pero igual se llevó las palmas de los asistentes a la inauguración del noveno Festival de Tradiciones de Vida y Muerte en el parque Xcaret, la cual se llevó a cabo a las 19 horas de este jueves.
Escucharlo, motivo al secretario de cultura de Michoacán, Marco Antonio Aguilar Cortés que en su participación dijo que oír hablar maya, como oír hablar purépecha, es escuchar las voces de nuestros antepasados, nuestras raíces que están en los libros sagrados como el Popol Vuh y el Chilam Balam o en la Relación de Michoacán.
La directora del festival Leticia Aguerrevere Salido agradeció al funcionario michoacano por el compromiso mostrado por el gobierno michoacano al traer a la delegación más grande en los historia de los invitados del festival, casi 300 personas entre cocineras tradicionales, músicos, pintores, artesanos, danzantes y orquestas que comparten la cultura purépecha.