En Cherán más urgente buscar soluciones que culpables

MORELIA, Mich., 2 de mayo de 2011.- En el caso del conflicto de la Meseta Purhépecha que se ha acentuado en las últimas semanas en el municipio de Cherán es más urgente en estos momentos buscar soluciones que buscar culpables, sentenció el presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del Estado, Juan Carlos Campos Ponce. Durante entrevista telefónica, el también vicecoordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la 71 Legislatura descalificó las declaraciones públicas de actores políticos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para evadir la responsabilidad del Ejecutivo estatal en torno al problema suscitado entre habitantes de distintas comunidades de la zona indígena de la entidad. Juan Carlos Campos, consideró que en Michoacán existen un gobernador, Leonel Godoy Rangel, y un encargado de la política interna, que es el titular de la Secretaría de Gobierno, Fidel Calderón Torreblanca, quienes se deben hacer responsables por encontrar soluciones al conflicto que ya ha cobrado personas heridas y muertas en la Meseta Purhépecha. Sin embargo, el diputado priísta, quien hace poco más de dos años formó parte de la Comisión Especial que dio seguimiento al conflicto post-electoral en Cherán, manifestó que este no es el momento de buscar los culpables afuera, sino de que los tres niveles de gobierno se coordinen y demuestren su voluntad política para resolver el problema. Para Campos Ponce, sí será importante que en la solución se involucre la Federación, a través del Ejército Mexicano, la Policía Federal Preventiva (PFP), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), para que se coordine con las autoridades estatales y realice operativos que permita combatir la tala ilegal, que ha sido una de las principales causas generadoras de los zafarranchos en la Meseta. En ese sentido, hizo un exhorto al Ejecutivo estatal para que solicite de manera formal la colaboración de las autoridades federales, lo que desde su punto de vista no tendrá que considerarse como un síntoma de debilidad, sino como una muestra de que realmente se tiene la voluntad de resolver el conflicto.