Supera muerte de animales en carretera costera mortalidad por cacería
MORELIA, Mich., 7 de marzo de 2012.- La apertura de nuevas vías de comunicación terrestre como condición para impulsar el desarrollo de la economía regional, es hoy uno de los elementos que más influye en la pérdida de la biodiversidad en México, no sólo por factores ecológicos como la reducción y fragmentación de ecosistemas, dispersión de especies exóticas y disminución de las poblaciones de flora y fauna nativas, sino por las numerosas muertes de animales por colisión con automóviles en las carreteras, revela un estudio de científicos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en la carretera costera estatal del Pacífico que ha confirmado una tasa de mortalidad mayor que las actividades cinegéticas legales y la caza furtiva.A partir de la investigación Mortalidad de vertebrados silvestres en la carretera costera de Michoacán liderada por el MC Carlos Delgado Trejo y con trabajo de campo de los biólogos Nabil Hernández y Rubén Herrera Robledo, todos del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA) de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la institución dio un paso muy significativo para investigaciones en la llamada “ecología de la carretera”, que analiza el impacto negativo sobre las poblaciones de vertebrados silvestres, debido a muertes por atropello de automóviles.La importancia de esta investigación radica en que a partir de los resultados obtenidos, las autoridades locales tienen información científica confiable para tomar decisiones respecto a los trazos de las carreteras y ubicación de pasos de fauna, precisamente para evitar la fragmentación del hábitat y reducir la muerte por atropello de aquellos animales que cruzan la cinta asfáltica para buscar alimento o pareja, lo que significa para muchos de ellos una muerte segura.Derivado de este estudio, en el caso de reptiles y anfibios, los científicos nicolaitas identificaron que la mayor mortalidad recae en la especie iguana negra (Ctenosaura pectinata) de la que se encontraron 21 individuos sin vida. Le sigue la iguana verde (Iguana iguana) con 18 individuos y en tercer lugar con 12 individuos muertos la boa (Boa constrictor).En campo, los investigadores del INIRENA realizaron 10 trayectos que sumaron aproximadamente 2250 kilómetros recorridos y descubrieron 89 individuos muertos de una especie de anfibio y 14 especies de reptiles, una diversidad que representa 25.42 por ciento de las 59 especies reportadas para la costa de Michoacán.De las 15 especies de anfibios y reptiles con ejemplares muertos, seis se encuentran en alguna categoría de riesgo por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), cuatro en la Norma Oficial Mexicana y seis en alguno de los apéndices de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres ( CITES).De los otros grupos considerados en la investigación de los biólogos de la Universidad Michoacana, se encontraron 20 ejemplares de nueve especies de aves y 203 individuos de 13 especies de mamíferos, incluido el oso hormiguero o tamandúa, una especie protegida y en grave riesgo de extinción.Carlos Delgado Trejo explicó que la mortalidad de iguana negra e iguana verde ocurre durante las horas de la mañana en las que se asolean y la mortalidad de boa constrictor durante la noche cuando permanece en la carpeta asfáltica para obtener calor que se disipa.La mortalidad de anfibios y reptiles se manifiesta indistintamente en curvas y rectas en la carretera costera y sucede por la diferencia en la velocidad de movimiento entre los vehículos que transitan en la carretera y el de la fauna, así como por el tiempo de traslado de los animales.La mayor mortalidad de los individuos se registra principalmente en zonas de alta densidad de selva baja caducifolia que ocupa la mayor parte de la zona costera, entre la población de Huahua y Maruata y entre Motín del Oro y la Placita, donde paradójicamente ocurre el menor tránsito vehicular, dijo Delgado Trejo.Los investigadores de la UMSNH consideraron que la ampliación de la carretera costera de Michoacán representa 71 por ciento de incremento en la superficie de rodamiento que implica un aumento en el tiempo de traslado de fauna y, en consecuencia, la multiplicación de probabilidades de muerte por atropellamiento.Por ahora, el análisis de los datos no permite conocer con precisión el número de especies y de individuos que muere a lo largo del año en esta carretera. Por eso los investigadores del INIRENA recomendaron realizar un muestreo durante toda la temporada para hacer una evaluación sobre la mortalidad de anfibios y reptiles y así llevar a cabo acciones que permitan mitigar el impacto de la carretera sobre la fauna silvestre en general.Especies de anfibios y reptiles encontradas atropelladas en la carretera costeraCLASEORDEN FAMILIAGENEROESPECIEANFIBIOSAmphibiaAnuraBufonidaeRhinella9 Rhinella marinaREPTILESReptiliaSquamataColubridaeSalvadora3 Salvadora mexicanaSauropsidaSquamataLoxocemidaeLoxocemus4 Loxocemus bicolorSauropsidaSquamataBoidaeBoa12 Boa constrictorReptiliaSerpentesColubridaeSymphymus3 Symphimus leucostomusSauropsidaSquamataIguanidaeIguana18 Iguana iguanaReptiliaTestudinesKinosternidaeKinosternon2 Kinosternon integrumSauropsidaSquamataIguanidaeCtenosaura20 Ctenosaura pectinataReptiliaSquamataColubridaeDrymarchon1 Drymarchon melanurusReptiliaSquamataColubridaeMasticophis2 Masticophis mentovariusColubridae6 No identificadoReptiliaSquamataColubridaeTrimporphodon2 Trimorphodon biscutatusReptiliaSquamataViperidaeCrotalus2 Crotalus simusSauropsidaSquamataHelodermatidaeHeloderma2 Heloderma horridumSauropsidaTestudinesRhinoclemmysRhinoclemis1 Rhinoclemis rubidaSauropsidaSquamataElapidaeMicrurusMicrurus laticollaris